La Junta de Andalucía, poco antes de la marcha de José Antonio Griñán, maniobró desde y en su administración paralela para colocar en su entramado empresarial y asociativo público a más de 1.300 personas. El Tribunal de Cuentas lo detectó y subrayó que lo había hecho en año electoral y en plena crisis económica.
El texto del informe del Tribunal de Cuentas es el siguiente: "Durante el ejercicio 2010, la plantilla media (21.053,84 empleados) se reduce en 71,73 empleados respecto a la del ejercicio anterior. Durante el ejercicio 2011, (año electoral y en plena crisis económica) la plantilla media (22.784,54 empleados) se incrementa en 1.821,71 empleados (un 8,69% más respecto a la del ejercicio anterior), correspondiendo en parte (1.529 efectivos) a la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de Andalucía, que surge de la integración de dos fundaciones, absorbiendo el personal de ambas. (La plantilla media de las fundaciones solo disminuye en 341,97 empleados)".
Como señala ABC, la plantilla se disparó pese a que había menos sociedades y fundaciones que el año anterior. Por si fuera poco, en 2011 ya estaba en vigor la ley que impide ampliar plantillas a las administraciones públicas. Pero, en la práctica, la Junta sorteó la limitación en su entramado de empresas públicas, un total de 167 en esos momentos, 57 controladas directamente por el Gobierno andaluz como accionista mayoritario y otras 110 en las que tenía mano como socio.
Fue precisamente durante 2011, con las elecciones generales previstas para noviembre y las autonómicas andaluzas a celebrar en marzo de 2012 cuando la plantilla de este entramado de empresas públicas se disparó en 1821 personas. Por ello, incluso el Tribunal de Cuentas subraya que el coladero de personas ocurrió "en año electoral y en plena crisis económica".
El mecanismo seguido para sortear la Ley que impedía aumentar las plantillas fue fusionar dos de sus fundaciones que se reconvirtieron en la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de Andalucía. Se traspasaron pues los 1.529 empleados de esas dos fundaciones a la Agencia.
Lo natural hubiera sido que la plantilla global de las fundaciones de la Junta se hubiera reducido en esos 1.529 empleados, pero no fue así. La plantilla media de sus fundaciones sólo bajó en 437 personas, lo que implica que de hecho el personal del entrado público de la Junta subió más de 1.000 personas.
Igualmente, la red de empresas públicas de la Junta debió haberse incrementado en esos 1.529 que asumió procedentes de las dos antiguas fundaciones reconvertidas en agencia empresarial, pero, sorprendentemente, se incrementó en 300 más que fueron colocados en distintas sociedades.
Pérdidas en el sector público andaluz
Este incremento de personal, más de mil empleados es el equivalente a la plantilla de una gran empresa -, tuvo lugar cuando las cuentas de el entramado público andaluz era ruinoso. El Tribunal de Cuentas informa de que la estructura empresarial de la Junta de Andalucía está constituida por las agencias públicas empresariales y las sociedades mercantiles del sector público andaluz. A 31 de diciembre de 2010 el sector público empresarial estaba constituido por 58 entidades empresariales participadas mayoritariamente y 111 de las que posee una participación minoritaria y a 31 de diciembre de 2011 por 57 entidades empresariales participadas mayoritariamente y 110 con una participación minoritaria.
Sorprendentemente, los presupuestos de la Comunidad Autónoma de Andalucía no incluyen los presupuestos de explotación y de capital, ni los programas de actuación, inversiones y financiación de dieciséis entidades participadas mayoritariamente por la Junta de Andalucía, en 2010, y de nueve entidades en 2011.
Además, en el ejercicio 2011, cinco sociedades: LIFISA, SOLAND, INVERSEED, IDEA Y SODEAN, no habían rendido sus cuentas anuales a la DG de Patrimonio, ni a la Intervención General de la Junta de Andalucía y, por consiguiente no figuran incluidas en la Cuenta General. Existen veintitrés entidades empresariales en 2010 y diecinueve en 2011, en las que la información contenida en el Presupuesto de la Junta de Andalucía no guarda homogeneidad con la incluida en la Cuenta General.
En el ejercicio 2011, los fondos destinados a las citadas entidades en concepto de subvenciones de explotación y transferencias de financiación ascendieron a 1.668.millones de euros. A 31 de diciembre de 2010, la deuda del sector público andaluz ascendía 4.636 millones de euros, lo cual significa un incremento del 20,29% sobre las del ejercicio anterior. Del importe total corresponden a Deudas con entidades de crédito 824 millones de euros y 3.811 millones son deudas comerciales con administraciones públicas y empresas del grupo. A 31 de diciembre de 2011, el total de deudas de las entidades públicas empresariales asciende a 4.805.429 miles de euros.