El duque de Palma, Iñaki Urdangarín, defiende, en el recurso que ha interpuesto contra el auto por el que el juez Castro mantiene su imputación en el caso Nóos, que si logró hacer negocios a través del Instituto Nóos y otras empresas fue por su preparación y por haber sido "deportista de alto nivel" y "no sólo" por su condición familiar en la Casa Real.
En un recurso de apelación de 16 páginas, al que ha tenido acceso Europa Press, la defensa de Urdangarin afirma: "Es cierto, sí, mi mandante, por matrimonio, desde el año 2004 era yerno del Rey de España y ahora es cuñado del Rey de España, pero esa condición familiar no fue la única tenida en cuenta para que pudiera intentar realizar su actividad profesional".
Tal y como incide al respecto el abogado Mario Pascual Vives, el marido de la infanta Cristina "fue deportista olímpico, vicepresidente del Comité Olímpico Español, deportista de alto nivel, y amplió sus conocimientos profesionales en la entonces prestigiosa escuela de negocios Esade, teniendo como profesores a diversos testigos que han depuesto en la causa y que estuvieron contratados por el Instituto Nóos".
"Todo esto era conocido y público. No tenía por qué esconderse de estas circunstancias. Ningún poder, ninguna superioridad le otorgaban todas esas circunstancias frente a terceros", insiste el letrado, quien asevera que "si se le reprocha que vendiera 'humo', entonces 'humo' era lo que le explicaron sus profesores, el propio Diego Torres o lo que le enseñaron sobre la organización de eventos internacionales al máximo nivel".
Asimismo, alega en su escrito que el duque únicamente percibió 795.732 euros procedentes de las contrataciones del Instituto Nóos con las Adminitraciones balear y valenciana, pese a lo cual, lamenta, el juez le mantiene una fianza de responsabilidad civil de seis millones de euros.
"Irregularidades administrativas"
En su escrito, Urdangarín sí admite que puede ser responsable de "irregularidades administrativas tributario-fiscales". Su abogado sostiene que de la investigación no se han derivado indicios suficientes para acusar al cuñado del Rey de malversación, prevaricación, fraude, tráfico de influencias, falsedad documental, estafa, falsificación y delito fiscal.
Solo "entiende y reconoce" que en 2007 y 2008 Urdangarín pudo cometer "irregularidades" fiscales que deberían ser resueltas por vía administrativa, "nunca penal, por no rebasar las correspondientes cuotas, en ningún caso, el umbral de los 120.000 euros por tributo y año".
Quejas del abogado
En el recurso, Pascual Vives se queja de una vulneración del derecho a la defensa porque no ha dispuesto con tiempo suficiente de los resultados de las investigaciones sobre su cliente y critica la falta de precisión en la incorporación de citas y documentos por parte del juez Castro en su auto de pase a procedimiento abreviado.
Para el letrado, el magistrado ha realizado una "instrucción prospectiva" que ha ido ampliando su objeto original, los contratos del Instituto Nóos con la administración balear, para extenderse a otras actividades del duque de Palma en diversas regiones españolas.
Asimismo, presenta a su cliente como objeto de "juicios paralelos" y "precondenas gratuitas" por parte de los medios de comunicación y de "sectores determinados de la ciudadanía", prejuicios que rebatirá con pruebas en el juicio, anuncia.