La Casa del Rey ha expresado su "pleno respeto a la independencia del poder judicial" tras conocer el auto por el que el juez José Castro mantiene la imputación contra la infanta Cristina por presunto blanqueo de capitales y como cooperadora necesaria de dos delitos fiscales presuntamente cometidos por su marido.
Un portavoz del Palacio de la Zarzuela ha indicado a Europa Press que la institución no tenía nada más que decir en relación con el auto más allá de manifestar su "pleno respeto a la independencia del poder judicial". Se trata de la primera vez que la Casa del Rey se refiere a la "independencia" del poder judicial en una reacción oficial a la actuación del magistrado José Castro.
En su ya histórico discurso de proclamación, pronunciado ese día ante una solemne sesión conjunta del Congreso y el Senado, el nuevo jefe del Estado subrayó que la Corona debe "velar por la dignidad de la institución, preservar su prestigio y observar una conducta íntegra, honesta y transparente".
"Hoy más que nunca, los ciudadanos demandan con toda razón que los principios morales y éticos inspiren -y la ejemplaridad presida- nuestra vida pública", señaló Felipe VI, antes de continuar: "Y el Rey, a la cabeza del Estado, tiene que ser no sólo un referente sino también un servidor de esa justa y legítima exigencia de los ciudadanos".
Hasta en tres ocasiones la Casa del Rey ha hecho un comunicado en reacción a un auto del juez que investiga el caso 'Nóos' sobre la presunta malversación de fondos públicos por parte del duque de Palma y su exsocio Diego Torres, desde que el magistrado amplió su radio de acción hasta alcanzar a la Infanta.
En abril de 2013, cuando Castro decidió llamar a declarar a la Infanta Cristina en calidad de imputada por presunta complicidad con su esposo, Zarzuela expresó su "sorpresa" y se quejó de haberse enterado por los medios de comunicación de la decisión. Eso sí, no olvidó manifestar su "máximo respeto" por las decisiones de los jueces.
Meses después, en enero de este año, la Casa del Rey tuvo una reacción más comedida y se limitó a expresar su "respeto a las decisiones judiciales" cuando el juez Castro imputó a la Infanta Cristina por un presunto delito fiscal y de blanqueo de capitales.
Y eso que la imputación de la Infanta suponía prolongar la instrucción del sumario, que es justo lo que no quería la institución, consciente del daño que suponía que este tema estuviera repicando "día tras día", como reconoció el entonces jefe de la Casa del Rey Rafael Spottorno.
Aunque la Infanta Cristina sigue siendo hermana del Rey Felipe VI, ya no forma parte de la Familia Real, que ha quedado limitada a los Reyes Don Felipe y Doña Letizia, sus hijas, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía, y los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía.
De hecho, la hermana menor de Felipe VI no estuvo presente ni en la firma solemne de la ley de abdicación de su padre, el Rey Juan Carlos I, ni en los actos de proclamación de su hermano.
La Infanta Cristina, que ayer estaba en Ginebra, recibió el lunes una visita relámpago, de apenas 24 horas, de su madre, la Reina Sofía, quien ayer martes regresó a Madrid.