Los partidos del bloque separatista aprovechan las horas previas a la proclamación de Felipe VI para la agitación y propaganda antimonárquica. Así, en los ayuntamientos de Barcelona y Gerona se han aprobado mociones para exigir un referéndum sobre la forma de Estado y se brama a favor de la retirada de títulos como el de Príncipe de Gerona o Conde de Barcelona. El frente del derecho a decidir ha encontrado en el republicanismo un nuevo punto de unión que además provoca más dudas en el PSC, sin cuya ambigüedad en un caso y desorientación en otro no habría sido posible esta "sublevación" municipalista contra la Corona.
En Gerona se pide oficialmente que la princesa Leonor no añada a sus títulos el nombre de la ciudad gracias a la abstención del PSC, que alega no saber la opinión actual de los ciudadanos, por lo que pide la celebración de un referéndum, otro, para saber si los gerundeses creen que el título de Príncipe de Gerona les representa o no. Y en Barcelona, el PSC apoya una moción para reclamar un referéndum sobre monarquía o república porque "la ciudadanía debe tener siempre la última palabra".
En coherencia con sus últimos hallazgos estratégicos, CiU encabeza en Gerona la rebelión contra el uso del nombre de la ciudad por parte de la Corona mientras que en Barcelona, y dada la amplitud de la mayoría conseguida gracias al PSC, los mismos convergentes han decidido abstenerse en la cuestión del referéndum sobre la forma de Estado, puesto que es una "cuestión interna" de un "país vecino".