El pleno del Senado ha iniciado la sesión en la que se culminará la tramitación parlamentaria del proyecto de ley orgánica que regula la abdicación de don Juan Carlos. Al inicio de la sesión han asistido por parte del Gobierno el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón; la ministra de Empleo, Fátima Báñez; la de Sanidad, Ana Mato; y el titular de Educación y Cultura, José Ignacio Wert.
A diferencia del Congreso, ningún representante del Ejecutivo ha hecho una presentación del proyecto de ley, cuestión que ha afeado ante la tribuna de la Cámara el senador de IU José Manuel Mariscal, así como la no presencia de Mariano Rajoy en la Cámara Alta. Mariscal ha sido el primero en tomar la palabra en este pleno para defender el veto presentado por los senadores de IU al proyecto de ley orgánica que regula la abdicación.
"Hoy estamos aquí para ver si el pueblo decide (sic)", ha comenzado diciendo Mariscal. "En España, bipartidismo y monarquía son las dos caras de una misma moneda". Y es que, según Mariscal, la Corona ha pasado a ser "símbolo de la unidad de la nación al símbolo de la corrupción del yerno Urdangarín".
Así las cosas, Mariscal pidió que el rey "declare su patrimonio y sus propiedades inmoviliarias". Y concluyó proclamando la necesidad de que "el rey abdique en el pueblo. Es la hora de la democracia, que el pueblo decida su futuro".
"La Transición terminó el 2 de junio. Los nietos enterramos el miedo que 40 años de dictadura inocularon en este país", afirmó.
Explicaciones sobre la muerte de Companys
Por su parte, la senadora de ERC, Esther Capella, comenzó afeando el hecho de que esta ley se tramite por la vía de urgencia. "Actúan por miedo", opinó. Asimismo, aprovechó su intervención para hablar de Cataluña, acusando a los partidarios de la ley de "sustraer una vez más a la ciudadanía el derecho de poder decidir" como pretenden hacer en Cataluña, y de "cerrar la puerta a la democracia".
Y dejó esta perla final en su intervención: don Juan Carlos se marcha "sin haber pedido perdón por el asesinato de Lluís Companys; sería deseable que el nuevo rey lo hiciera".
Mientras, Joan Saura (ICV) aseguró que el resultado de las elecciones europeas pone "fin a una etapa política" y que la decisión del Rey de abdicar no es "ajena" a ese resultado electoral. El momento político en el que se produce, ha añadido, es de crisis económica, social y territorial, pero sobre todo de crisis "moral".
Y preguntó a sus señorías si "creen que va a haber (en España) una decisión de mayor trascendencia en los próximos años que la abdicación" Y se contestó: "Yo creo que no". ¿Por qué no se hace el referéndum, de qué se tiene miedo?, volvió a interrogarse.
El que fuera consejero de Interior de la Generalidad concluyó proponiendo que "si hay dificultades constitucionales cambiemos la Constitución", porque, dice, ésta "no está para que nosotros la sirvamos, sino que la Constitución está para servirnos a nosotros".
"Hagamos un referéndum sobre un cambio de gobierno y si sale que sí que ese otro gobierno promueva un cambio constitucional", sentenció.