Mariano Rajoy y su círculo más próximo siguen centrados en el relevo monárquico. Prácticamente no hay otro asunto en mente para el presidente: el proceso ha de ser "tranquilo", sin sobresaltos. "Normalidad" es la palabra que más utiliza. Así, en este marco, el Consejo de Ministros aprobó que don Juan Carlos y doña Sofía mantengan con carácter honorífico y de forma vitalicia el título de Reyes así como el tratamiento de majestad y honores análogos a los establecidos para los Príncipes de Asturias.
Para ello, el gabinete -que está manteniendo reuniones permanentes con una delegación de la Zarzuela- ha necesitado sancionar un real decreto que modifica el aprobado el 6 de noviembre de 1987 relativo a los títulos, tratamientos y honores que recibirán los miembros de la Familia Real y los Regentes.
El decreto ley determina también el tratamiento del heredero de la Corona y, así, doña Leonor tendrá la dignidad de princesa de Asturias así como los demás títulos vinculados tradicionalmente al sucesor y los honores que, como tal, le correspondan. La hija mayor de don Felipe recibirá el tratamiento de alteza real.
Por último, el texto, que entrará en vigor a la vez que la ley de abdicación de don Juan Carlos, se establece además que los Reyes mantendrán el orden de preferencia inmediatamente posterior a los descendientes del futuro Rey, Felipe VI. Esto es, de doña Leonor y su hermana menor, Sofía.
Protección "total" de don Juan Carlos
Lo que el Ejecutivo no desvela son los detalles del futuro aforamiento de don Juan Carlos. Y, por segunda semana consecutiva, la espinosa cuestión copó las preguntas de los informadores al término del Consejo de Ministros. De nuevo, la vicepresidenta evitó dar detalles al respecto, aunque rechazó la tesis de la improvisación. "El Gobierno va a llevar a cabo esa modificación", contestó una de las veces, prometiendo la búsqueda de consensos con el resto de fuerzas políticas. Para empezar, tiene asegurado el apoyo del PSOE.
Cabe destacar que la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha aplazado al próximo lunes su decisión sobre el informe del anteproyecto de la Ley Orgánica del Poder Judicial, en el que está previsto que reclamen el aforamiento ante el Tribunal Supremo de los todavía reyes, informa EFE.
"Lo que todo el mundo tiene que tener claro es que estamos trabajando en ello y que el Rey no va a quedar desprotegido en ningún caso", según fuentes solventes. Esto es, una vez pierda la inviolabilidad será blindado ante una denuncia, querella o demanda. De los trabajos se encarga personalmente Soraya Sáenz de Santamaría y su equipo hasta el punto de que Alberto Ruiz Gallardón, el titular de Justicia, ha quedado desplazado a un segundo plano. Está pendiente, un portavoz, de las cuestiones técnicas que puedan surgir. El Gobierno trabaja en un proyecto de ley orgánica, previsiblemente breve, por la vía de urgencia.
Ante la prensa, Sáenz de Santamaría defendió la "discreción" con la que se está llevando el asunto y trató de justificar el hecho de que no se hubiera preparado antes el reglamento si, como dice Zarzuela, don Juan Carlos dio aviso de sus intenciones en marzo. "Había que hacerlo de una manera ordenada", en palabras de la vicepresidenta.
Lo único seguro es que el Gobierno trabaja de forma intensa en el relevo monárquico. "Prácticamente no estamos en otra cosa", deslizan. Si bien, para dar sensación de que las reformas continúan, Ana Pastor (Fomento) informó de la tan esperada privatización de AENA -un 49%- y de la liberalización de RENFE. La reforma fiscal aún no ha recibido luz verde. Para Rajoy, la prioridad ahora es que la proclamación de don Felipe sea un éxito y que don Juan Carlos esté "protegido" de forma total. Preguntado por el hecho de que el monarca no esté en la proclamación de su hijo, un alto cargo respondió: "a mí no me gusta" pero "es una cosa suya y no nos vamos a meter".