Un transporte de material militar por la Diagonal de Barcelona ha causado una notable conmoción en medios nacionalistas, que han llegado a especular con un "despliegue intimidatorio" y una "advertencia" del futuro Felipe VI ante lo que no era más que el traslado de vehículos al cuartel del Bruch de la capital catalana, en cuyo interior está prevista una exhibición castrense en coincidencia con el Día de las Fuerzas Armadas.
Uno de los digitales nacionalistas más activos y leídos, vilaweb.cat, llevaba a su portada el asunto y se hacía eco a media tarde de lo que consideraba "sorpresa por el transporte de tanques" y "reguero de pólvora en las redes sociales". En efecto, numerosos usuarios identificados con el independentismo catalán vierten comentarios de todo tipo, con predominio de aquellos que descalifican a España y la Corona, aluden a "invasiones" o "golpes de estado", reflejan una notoria indignación, etcétera, etcétera.
Els tancs entrant per la Diagonal! El "sueño humedo" de molts fet realitat. xD pic.twitter.com/wtc7772YqF
— Jordi (@potespasta) junio 4, 2014
Un tanc per la Diagonal! pic.twitter.com/yrPOY8mW8c
— Ernest Prunera Aledo (@eprunera) junio 4, 2014
Què volen dir els tancs per la diagonal? Un avís? Assaig de la 2a part del 23F interpretada per Felip VI? Via @08181 pic.twitter.com/AjuiURQs1J
— Marçal Terrades (@mterrades) junio 4, 2014
Meses atrás, el paso de un par de cazas del Ejército del Aire por la provincia de Lérida generó la denuncia de varios alcaldes de ERC, que aseguraban que los vuelos fueron a baja altura y pretendían "atemorizar" a la población. La hipótesis de una intervención militar es una de las obsesiones recurrentes del nacionalismo, junto a una supuesta e intensa actividad en Cataluña del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
La televisión autonómica se llegó a hacer eco de una "información" que aseguraba que un contingente de agentes secretos se alojaba en lo que había sido la residencia de oficiales en los tiempos en los que el cuartel del Bruch era la caja de reclutas del servicio militar obligatorio. En el actual contexto, era inevitable que el traslado a plena luz del día de unos vehículos de exposición a bordo de camiones civiles fuera objeto de toda clase de críticas y comentarios, entre lo ocurrente y lo patético, pero siempre alerta.