El diputado de IU en el Congreso, Alberto Garzón, ha presentado en la tarde de este miércoles, en la Casa del Libro de la madrileña Gran Vía –casual o curiosamente, en la planta número 3-, su último libro, La Tercera República. Construyamos ya la sociedad (Ed. Península, 2014), defendiendo el concepto de "república" como nueva forma de hacer política y animando a la ciudadanía a "conseguir que Felipe VI, El Breve, sea Amadeo de Saboya y, en el caso de que llegue a reinar, abdique pronto, porque vea que no tiene posibilidades" en esa hipotética sociedad.
La sala de actividades de la Casa del Libro estaba abarrotada de gente: había jóvenes con la camiseta republicana de la selección de fútbol, universitarios "reflexivos que no participan demasiado en manifestaciones", o exvotantes del PSOE que, en su momento, apoyaron la Constitución. Flanqueado por la periodista de eldiario.es Olga Rodríguez y, desde el público, por el coordinador general de IU, Cayo Lara, Garzón ha sostenido la tesis de que, en política, hay un enfrentamiento político entre dos tradiciones: la primera, la liberal, que "diseña instituciones para que el ciudadano participe poco"; la segunda, la republicana, que fomenta una "mayor participación política de la ciudadanía". En su opinión, este choque se remonta a la Antigua Grecia, en la que, por ejemplo, Protágoras –republicano- defendía la "participación natural" del hombre en política, mientras Aristóteles –liberal- pedía que solo votaran "las elites". En estas, el de IU ha trazado "un hilo que conduce Aristóteles-Platón-María Dolores de Cospedal", poniendo como ejemplo la nueva ley electoral de Castilla-La Mancha.
Garzón ha dicho que el liberalismo crea "instituciones en las que los ciudadanos no pueden acceder", como el BCE, con una filosofía que se basa en la siguiente noción: "La gente es tonta y no puede opinar en política". Apuntando a España, el diputado ha afirmado que "el capitalismo español está agotado" y que su "sostén político" lo forman "el PP, el PSOE y la monarquía". Tras criticar el relato oficial de la Transición ha alabado al 15-M, un "cortafuegos que determinó la canalización de la frustración hacia la izquierda", a diferencia de lo que ha ocurrido en Francia, donde han primado las "falsas soluciones de la extrema derecha".
El autor ha pedido un referéndum para que los españoles decidan si quieren vivir en una república o en una monarquía, y ha apodado a Felipe VI como El Breve, deseando que, como Amadeo de Saboya, en caso de que llegue a reinar, "abdique pronto, porque vea que no tiene posibilidades". Garzón ha dicho que, la semana que viene, su partido presentará un texto alternativo a la Ley Orgánica sobre la abdicación de Juan Carlos I, basado en dos puntos: 1) la propia abdicación; 2) establecer una consulta. "El 90% de los diputados apoya la monarquía; que se haga el referéndum. Estoy seguro de que la gente votará distinto", ha añadido.
Garzón, ¿interlocutor entre IU y Podemos?
Según Garzón, ese referéndum sería una "oportunidad de proceso constituyente" y, para llegar a este, estaría dispuesto a participar y colaborar "en la unión de la izquierda", ofreciéndose "el primero" para ser un interlocutor, llegado el caso, entre IU y Podemos, una formación con la que comparten proyecto, aunque haya matices que las diferencien.
Finalmente, el diputado ha dicho que "IU no está del mismo lado que PP y PSOE en la vieja política", y ha lamentado que haya un sector de la población que tenga esa "visión errónea", aunque ha reconocido que "hay ejemplos" que la corroboran, como la participación de miembros de IU en el consejo de Bankia.