El candidato popular a las Europeas ha pasado por Los Desayunos de TVE en su último día de campaña electoral antes de la jornada de reflexión de este sábado. Miguel Arias Cañete, que ha vuelto a decir que tuvo una intervención "desafortunada" con su comentario sobre el debate con la candidata socialista y que fue tachado de machista, se ha referido también a la posibilidad de que ese incidente le cueste el puesto como comisario europeo.
Preguntado por esto, Cañete ha dicho que eso no le preocupa, porque "yo juego cada bola, como Nadal, y ahora estoy jugando la bola de las elecciones europeas y tengo que ganar las elecciones". Así, dice que se está empleando a fondo en la campaña, en la que reconoce que "ya me he cargado dos coches".
Volviendo a su confrontación con Valenciano a raíz de su comentario machista, Cañete ha dicho: "Yo he hablado de crecimiento, de empleo... Esos temas son mucho más interesantes para los ciudadanos y para motivarles. Tenía más sentido tratar que la gente vaya a votar que tratar de agredir al contrario".
Y ha apostillado: "En esta campaña me han hecho agresiones de todo tipo, señal de que algún miedo me deben de tener. No debo ser un candidato irrelevante para los socialistas".
También ha recordado cómo en 1999 la candidata socialista al Parlamento Europeo -entonces Rosa Díez- se dedicó a cargar contra Loyola de Palacio -candidata popular entonces- atribuyéndole una vinculación a un "escándalo con el tema de los vinos". Recuerda Cañete que finalmente Loyola de Palacio "efectivamente fue comisaria e hizo un fantástico trabajo. Y los tribunales decretaron que no había responsabilidad ni de Loyola ni de ningún funcionario". Para el candidato popular, aquello fue "juego sucio".