El inspector de la Policía Nacional Miguel Ángel Gómez Gordo, primer agente imputado en el caso Emperador por sus relaciones con el empresario Gao Ping, ha denunciado ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno que tres presuntos miembros de la red, de nacionalidad china, están recibiendo la promesa de obtener "favores" en la causa "a cambio de declarar contra policías", informaron fuentes jurídicas.
Gómez Gordo, que ha declarado este miércoles a petición propia, ha preferido no dar más datos sobre ese supuesto aparato de extorsión ni ha identificado a los imputados que habrían sido contactados aunque ha asegurado que todos ellos se encuentran en libertad provisional.
El agente, jefe del Grupo V de la Brigada de Extranjería y Documentación, fue detenido el 16 de octubre de 2012 y está imputado por un delito de cohecho por facilitar y agilizar trámites de residencia para ciudadanos chinos a cambio de "dádivas y recompensas", según consta en un informe de la Fiscalía Anticorrupción que forma parte del procedimiento.
Sin embargo, Gómez Gordo ha asegurado ante Moreno que nunca recibió regalos de los imputados y ha dicho que la Brigada no está habilitada para realizar los trámites que se le atribuyen porque se trata de una competencia de la Delegación del Gobierno. También ha mostrado su sorpresa por el hecho de que, a pesar de dirigir el grupo especializado en la comunidad china, ni la Fiscalía ni los agentes del caso Emperador se dirigieran a él para solicitarle información.
El compareciente, que también ha denunciado que el informe de la Agencia Tributaria sobre él que obra en la causa está "plagado de errores", ha reconocido, no obstante, que acudió en una ocasión al estadio Santiago Bernabeu invitado por el imputado Yongping Wu Liu, alias Miguel el calvo, aunque era para cuidar su relación con él, ya que le facilitaba numerosa información sobre la comunidad china instalada en Madrid. En otra ocasión, según ha dicho, invitó a su contacto a un partido de baloncesto entre España y China.
Según la acusación pública, el agente mantenía "trato directo" con el empresario y marchante de arte Gao Ping, a quien se sitúa como presunto cabecilla de la red china de blanqueo de capitales que, según los cálculos de la policía, llegó a lavar ilegalmente 300 millones de euros al año.
La petición de declarar del agente se produce después de que el juez Moreno, que sustituye en la investigación a su compañero Fernando Andreu, interrogara hace dos semanas a otros nueve mandos, siete de la Policía Nacional y dos de la de Fuenlabrada (Madrid), imputados en el procedimiento por prestar presuntamente favores a los miembros de la red a cambio de cajas de vino, jamones, masajes, móviles y entradas para el fútbol o los toros.