El sanguinario terrorista de ETA José Ignacio de Juana Chaos, que se fugó de la justicia española hace seis años, continúa haciendo una vida normal en Venezuela, país al que huyó desde Irlanda del Norte cuando la justicia española estaba en trámite de formalizar su extradición a nuestro país, después de que pública una carta en la que justificaba el terrorismo etarra.
El terrorista, de 58 años de edad, que iba acompañado por su pareja, Irati Aranzábal, se dejó ver durante el pasado domingo 11 de mayo, festividad del día de la Madre en el país sudamericano, paseando sobre las 14.00 horas de la tarde por un centro comercial de la localidad de Barcelona, en el estado de Anzoátegui, en pleno caribe venezolano. Con ambos, en un carrito para bebés, iba el hijo que han tenido durante el último año.
Estas imágenes, difundidas en exclusiva por los servicios informativos de Antena 3 Televisión, no son la primera prueba de que el sanguinario terrorista de ETA está oculto en Venezuela de la justicia española, pues ya hace meses un empresario español denunció a Interpol y al Consulado español en Puerto La Cruz haberse cruzado con él en el centro comercial Plaza Mayor en Lechería, localidad que también está ubicada en el Caribe venezolano.
De Juana Chaos fue durante los años ochenta uno de los integrantes del grupo Madrid de ETA, junto a Antonio Troitiño Arranz o Inés del Río Prada, y participó directamente en el asesinato de 25 personas. Detenido en enero de 1987, fue juzgado por sus crímenes en la Audiencia Nacional, donde fue condenado a una pena de más de 3.000 años de prisión, aunque gracias a los beneficios penitenciarios salió tras cumplir únicamente 18 años de cárcel, menos de uno por cada asesinato.
Meses antes de su excarcelación, fue nuevamente juzgado por dos artículos publicados en el diario Gara, altavoz habitual de los comunicados de ETA, en los que amenazaba a responsables de prisiones, políticos y jueces, señalándolos como objetivos de la banda terrorista. Prolongada por esto su estancia en prisión, protagonizó una falsa huelga de hambre, con varias entradas a hospitales en Madrid y en el País Vasco.
En pleno proceso de negociación política entre el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y la organización terrorista ETA, el Ejecutivo español decidió excarcelar al terrorista. Posteriormente, se conoció que esta decisión fue un supuesto gesto de buena voluntad del Ejecutivo en un momento donde sus negociaciones con los terroristas no andaban en su mejor momento.
Una vez salió de prisión, y del centro hospitalario donde era atendido de los efectos de su falsa huelga de hambre, se le hizo un acto de homenaje en la Parte Vieja de San Sebastián, donde se leyó una carta que supuestamente había escrito De Juana Chaos en la que se invocaba el lema 'Aurrera bolie (adelanta la pelota)', que utilizaba el fallecido dirigente etarra Domingo Iturbe Txomin, para justificar la lucha armada.
Llamado desde la Audiencia Nacional para testificar por un nuevo posible delito de enaltecimiento del terrorismo, José Ignacio de Juana Chaos huyó a Irlanda del Norte, donde fue acogido por los acólitos de la banda terrorista norirlandesa IRA. Tras unos tiras y aflojas judiciales, cuando los tribunales de Belfast habían aprobado ya su extradición a España, decidió huir junto a su mujer a Venezuela.