En su carta dirigida al presidente del Gobierno se presentaba como padre de una víctima mortal de los atentados del 11 de Marzo, pero Gabriel Moris sabía que en el fondo está siendo la voz de más de 56.000 personas que piden lo mismo que él: conocer la verdad.
Con su iniciativa a través de la página change.org, Gabriel Moris ha conseguido el apoyo de 56.014 firmas que ha adjuntado a una carta dirigida a Mariano Rajoy en la que pide al Gobierno, al Congreso y a la Audiencia Nacional que investiguen el atentado que cambió la historia de España.
Según Moris la campaña ha sido bien acogida a nivel popular, pero reconoce que "sería imprudente pensar en que tendrá una repercusión favorable después de diez años de inmovilismo por parte del Gobierno, la oposición y el poder judicial".
En su carta se refiere al desconocimiento generalizado por parte de la sociedad sobre los autores materiales de las explosiones, la imposibilidad de que tan sólo una persona pudiese organizar y cometer un crimen de esa magnitud, la desaparición de pruebas o la aparición de pruebas falsas.
Por eso, cuando le preguntan el porqué de la apatía por parte de las instituciones para investigar y esclarecer lo que ocurrió aquel día, Moris no se muerde la lengua y aunque sólo puede trabajar con hipótesis, tiene muy claras cuáles pueden ser las causas: "Por motivos de rentabilidad política. Eso siendo benévolo. Pero quien no quiere investigar el 11-M es porque tiene algo que ver en los hechos, porque lo pudo evitar y no lo hizo o porque la investigación iba a producir unos daños irreparables en la carrera política o judicial de muchas personas".
En su búsqueda de respuestas, Gabriel se ha enfrentado al silencio insultante de las instituciones, a teorías disparatadas y a numerosas derrotas morales ante una causa que muchos consideran perdida. Sin embargo afirma que mantiene el ánimo desde el momento de la muerte de su hijo, porque la iniciativa "no es una cuestión personal, es una cuestión de principios por la que debe luchar el pueblo español que merece saber la verdad".
Moris termina su carta pidiendo justicia para las víctimas y advirtiendo de que la ignorancia de la población permitirá que esta masacre "se repita si los que lo hicieron y lo ocultaron tienen la necesidad de volverlo a hacer".