El juez Santiago Vidal, uno de los "padres" del borrador de la Constitución de una hipotética República Catalana, continúa avanzando detalles sobre los contenidos, consecuencias, plazos y procedimientos del encargo, que habría dejado de ser una petición del Consell Assessor per a la Transició Nacional (CATN) para convertirse en una propuesta de un grupo de diputados autonómicos de ERC y CiU. En una entrevista concedida a un digital de referencia entre los partidarios de la consulta, "vilaweb.cat", el magistrado, en activo en el juzgado de instrucción número 10 de Barcelona, trata de dejar al margen cualquier instancia oficial en la singular iniciativa, al contrario que en sus intervenciones en actos de la Assemblea Nacional Catalana, donde se presenta como "asesor del consejo asesor" en alusión al CATN.
En las conferencias que protagoniza por toda Cataluña, Vidal no sólo deja claro el respaldo "oficial" de su cometido en las horas que le deja libres el trabajo de juez, sino que se muestra como una figura clave en el futuro sistema judicial catalán. Así, el borrador de la "Constitució" es parte de uno de los próximos informes que ha de emitir el citado CATN, el organismo de la Generalidad presidido por un ex magistrado del Tribunal Constitucional, Carles Viver Pi-Sunyer, y relativo a la composición y organización del poder judicial catalán y las normas básicas, cuya arquitectura correspondería a las ideas y teorías que Vidal ha expresado ya en sus cada vez más frecuentes apariciones en TV3 y Catalunya Ràdio.
Además de la definición de Cataluña como una república no presidencialista, más a la alemana que a la francesa, matiza en esa entrevista, Vidal revela un punto realmente singular del tipo de Estado que está construyendo el nacionalismo: "La propiedad privada, en este caso de los pisos (alude al derecho constitucional a una vivienda digna) se reconoce (en el borrador de "Constitució") siempre que cumpla una función social, no para especular. Si eso no se cumple, esa propiedad privada debe poder ser expropiada por los legítimos representantes de la soberanía popular". "El borrador de la constitución en este capítulo -continúa Vidal- dice cosas como esas, muy directas. Seremos muy concretos. Y, por ejemplo, en el articulado de estas seis o siete normas específicas que regulen este ámbito habrá una prohibición específica del sistema especulativo financiero y una apertura también muy clara al legislador ordinario, que es quien después debe desarrollar el mandato constitucional en leyes concretas para que permita la dación en pago en el caso de las hipotecas que no se puedan pagar".
A pesar de los aires escasamente nórdicos y estadounidenses implícitos en el concepto de expropiación forzosa, Vidal no deja de reivindicar ese corte constitucional para la propuesta en la que dice que están trabajando una decena de jueces, profesores y abogados de "gran prestigio". Vidal, por ejemplo, es el juez mediático del aparato comunicativo de la Generalidad y también se deja ver en las televisiones nacionales. Pero no sólo en esos ámbitos.
A pesar de que su intención declarada es la de "despolitizar" la justicia en Cataluña, Vidal no tiene problemas en participar en actos de ERC. En uno de ellos, en julio de 2013, dijo lo siguiente: "Si se convocara una consulta de manera unilateral y España enviara a la Guardia Civil a sacar las urnas, los mossos y muchos ciudadanos les haríamos frente". El CGPJ no consideró oportuno abrirle expediente, a diferencia de cuando calificó de "caracol" al juez Juli Solaz por su dilatada instrucción del caso Palau. Tres años después, Solaz y Vidal comparten firma en el polémico manifiesto suscrito por una treintena de jueces a favor de la consulta separatista.