Las nueve dimisiones de hoy en la ejecutiva del PSC de Gerona se suman a las otras nueve que se han producido en los últimos meses, por lo que 18 de los 33 miembros que componen la Ejecutiva ya no están, o sea, más del 50% de la ejecutiva elegida en 2012.
Estas deserciones en el seno del partido se suman a la crisis generada en enero, después de que tres diputados del PSC apoyaran la petición de la consulta al Congreso en contra de las directrices de la dirección. Pere Navarro zanjó el asunto despojando a los díscolos, Joan Ignasi Elena, Marina Geli y Nuria Ventura de sus cargos en el grupo parlamentario, aunque no los expulsó.
El castigo a los diputados rebeldes generó una serie de bajas en cadena dentro del partido. Dos diputadas, Laia Bonet y Rocía Martínez-Sampere, también dejaron la ejecutiva y el alcalde de Flix, el socialista Marc Mur dimitió de sus cargos en el PSC, aunque no dejó la alcaldía. El alcalde de Lérida, Ángel Ros, dejó su escaño en el parlamento por su discrepancia.