Tal día como hoy, 10 de abril, pero de 2011, Libertad Digital contaba en su portada la amenaza de muerte que recibió Albert Rivera a través de su cuenta de Twitter. El mensaje enviado desde Joan Blanch contenía una auténtica amenaza de muerte para el líder de la formación no nacionalista y diputado del Parlamento catalán: "Ojalá que la ETA te pegue un tiro en la cabeza!!! Mira lo que te digo… Cínico, maleducado, racista, español, (y son insultos pequeños)".
Esta fue una amenaza más de las muchas que ha recibido Rivera. En mayo de 2007, Terra Lliure le amenazó de muerte con pintadas en el portal de su casa. "Albert muérete. Fuera Ciudadanos" y firmado por Terra Lliure. El político catalán dijo entonces que en estas "condiciones de intimidación y falta de libertad, se hace cada vez más complicado pedir el voto para Ciudadanos". Añadió que "la situación se está pasando de castaño oscuro, es muy complicado para Ciudadanos hacer una campaña en libertad en estas condiciones".
Tras esto, Albert Rivera dijo que esperaba "que los partidos catalanes se den cuenta de que este tipo de actitudes deben ser rechazadas con claridad, porque no es posible vivir en libertad y ejercer la democracia con normalidad en un ambiente de intimidación y amenazas contra determinadas opciones políticas". El presidente de Ciudadanos relacionó el ataque a su domicilio con la campaña "Catalunya es Espanya".
El caso más grave llegó cuatro meses después. El 21 de septiembre de 2007 Albert Rivera recibió una carta amenazante y su foto con una bala auténtica sin percutir pegada a su frente con sangre dibujada alrededor de la herida. En dicha carta se decía que "Cataluña necesita un espíritu fuerte, un espíritu libre y en vista de la herida que gente como usted ocasiona cada día, nuestra organización entiende que los anticatalanistas, como usted, son invitados a abandonar Cataluña". Además se decía: "Sr. Rivera entendemos que si usted continúa con su política nosotros lo consideramos nuestro principal enemigo. En caso de que tras los avisos no haya cesado su política incoherente en un margen de dos meses serán expulsados por la fuerza o serán enterrados por siempre jamás en ella".
Desde Ciudadanos se denunciaron los hechos a los Mossos d’Esquadra. Para Albert Rivera, "lo más grave" era que "a fecha de hoy ni el gobierno de la Generalidad, ni ninguna de las consejerías, ni ningún grupo político en Cataluña" había condenado esas amenazas. Lamentó que “en Cataluña el independentismo tiene carta blanca, campa a sus anchas. O tomamos cartas en el asunto todos los ciudadanos españoles y decimos hasta aquí hemos llegado, o esto va a ser cada vez más grave". En el comunicado, Albert Rivera se dirigió a los que le amenazaron y les explicó que "no tiene ninguna intención de dejar la política, ni Cataluña, ni España" y que cartas y actitudes como esas "justifican la necesidad de que Ciudadanos continúe trabajando”.
Pero mientras unos pedían un tiro en la frente, otros lo hacían en la nuca. Uno de los candidatos del partido de Joan Laporta hizo campaña en Facebook pidiendo "un tiro en la nuca para Alberte Rivera". Ciudadanos pidió a Laporta que expulsara de Solidaridad Catalana por la Independencia a sus candidatos, Rubén Novoa y Mercé Escarrá, o emprendería acciones legales.
En declaraciones a esRadio, Rivera dijo que "hay una competición entre el independentismo por ver quién la dice más gorda, quién es más radical y ya están superando las líneas antidemocráticas como estas del tiro en la nuca. Yo como presidente de Ciudadanos y miembro de la Ejecutiva, si me dijeran que un militante mío o un candidato está llamando al tiro en la nuca en su Facebook o en las redes sociales a candidatos de otro partido "lo investigaría y si fuera así lo expulsaría, que creo que es lo que dicen los estatutos de nuestro partido. Espero que así sea y si no nos veremos en los tribunales".