Prisión "incondicional" y "comunicada" en su propio domicilio. Ésa es la medida dictada este jueves por el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno para el terrorista de ETA Josu Uribetxeberria Bolinaga, que esta mañana declaró a través de videoconferencia desde los juzgados de la localidad guipuzcoana de Vergara por su posible participación material en el asesinato que costó la vida al guardia civil Antonio Ramos Ramírez el 8 de junio de 1986.
"Dicha medida de prisión se llevará a cabo en su domicilio, con las medidas de vigilancia necesarias, para lo que se librarán los despachos oportunos. El imputado únicamente podrá salir de su domicilio durante las horas necesarias para el tratamiento de su enfermedad, siempre con la vigilancia precisa", explica el magistrado en la parte dispositoria de su auto.
El supuesto cáncer terminal que padece y que hizo que quedase en libertad a finales de agosto de 2012 es la excusa que plantea el magistrado de la Audiencia Nacional para que no vuelva a ingresar en un centro penitenciario. Una enfermedad que supuestamente hacía que tuviese una esperanza de vida en un 90 por ciento de los casos menor a once meses, pero que ya padece desde hace casi dos años sin que tenga grandes signos externos de degeneración física.
De hecho, Josu Uribetxeberria Bolinaga llegó sobre las doce del mediodía a Vergara, localidad situada a una doce de kilómetros de Mondragón, donde nació y está residiendo, y dio un paseo de cerca de una hora de duración por las calles de la localidad junto a varios acompañantes antes de acercarse a las 13.00 horas a las instalaciones judiciales para declarar.
El magistrado Ismael Moreno se ciñe en esta decisión al informe médico realizado en octubre de 2013 por los forenses de la Audiencia Nacional Vidal Santos y Leonor Ladrón de Guevara, en el que se dice que "a la vista de la situación actual del paciente, el Centro Penitenciario no debería considerarse como el lugar más conveniente para que el paciente siga el tratamiento prescrito por el equipo médico oncológico".
Precisamente, la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) denunció a los dos médicos forenses ante los tribunales porque no habrían reconocido físicamente al terrorista de ETA, sino que se habrían limitado a acompañarle a un visita médica al Hospital Donostia de San Sebastián. Este informe, además, contradecía absolutamente a otro elaborado por la médico forense de la Audiencia Nacional Carmen Baena en el que se decía que el etarra "no se encuentra en el último período de su vida".
El asesinato de agente Ramos Ramírez
La causa por el asesinato del guardia civil Antonio Ramos Ramírez se ha reabierto después de que la Audiencia Nacional hiciese una informe a petición de las víctimas del terrorismo con la información que existía en los diferentes juzgados del tribunal de los más de 300 asesinatos de la organización terrorista que están todavía por resolver.
De esta forma, se dieron cuenta que existía un informe de la Guardia Civil en el que los miembros del grupo Bellotxa de la banda terrorista (Miguel Gaztelu Otxoandorena, José Luis Erostegui y Sabino Usandizaga) apuntaban a que fue Josu Uribetxeberria Bolinaga quien disparó materialmente contra el agente de la Guardia Civil, que salía de tomar algo en un bar de Mondragón y fue ametrallado cuando subía a su coche particular, un Talbot Horizón.
Estos datos habían estado en poder de la Audiencia Nacional al menos desde 1998, cuando el entonces juez Baltasar Garzón fue el máximo responsable judicial de la investigación policial que tenia como objetivo la liberación del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, aunque por motivos que se desconocen este informe de la Guardia Civil no fue trasladado al juzgado del mismo tribunal en el que estaba abierta la causa por el asesinato del agente Ramos.
En su auto, el juez Ismael Moreno considera que "existen en la causa motivos suficientes para creer presuntamente responsable criminalmente de dicho delito al imputado Jesús María Uribechevarria Bolinaga, pues existen indicios de criminalidad basados en los atestados policiales y diligencias practicadas". Además, considera que existe "peligro de fuga" por parte del terrorista.