Los alumnos españoles empeoran sus resultados en la prueba de "resolución de problemas" del último Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos (PISA), con una puntuación de 477 puntos, 23 por debajo de la media de la OCDE (500 puntos) y cinco menos que las realizadas en el año 2003. Así, España se sitúa en el puesto 23 de los 28 países que participan en esta prueba.
Aunque los resultados de lectura, matemáticas y ciencia de la misma edición de PISA 2012 se dieron a conocer el pasado 3 de diciembre, la OCDE ha presentado este martes, de forma separada, los relativos al área transversal de "resolución de problemas", que en esta ocasión se ha realizado en formato digital. Para la realización de esta prueba, PISA evaluó a 2.500 alumnos españoles de 181 institutos.
Y lo que quedó en evidencia es que el rendimiento en la resolución de problemas es menor que el que correspondería a los conocimientos aprendidos; es decir, los estudiantes españoles no saben aplicar lo aprendido para resolver problemas prácticos y cotidianos.
Los resultados demuestran que los estudiantes españoles de 15 años tienen dificultades para comprar una combinación de billetes si surgen complicaciones como perder uno de los medios de transporte, tener que pagar una penalización, retrasos, etc. También presentan dificultades para manejar y programar aparatos electrónicos complejos aunque cotidianos, como un mp3, una aspiradora o el termostato del aire acondicionado.
El mapa
En una de las pruebas, los estudiantes tenían que enfrentarse con un mapa de carreteras muy básico. El gráfico mostraba una serie de ciudades y se les daba el tiempo que se tardaría en recorrer el trayecto entre cada una de ellas (click para ampliar).
En la primera pregunta, se pide a los alumnos que escojan la ruta más corta (en tiempo) entre "Soto" y "Esmeralda". Es extremadamente sencillo, puesto que se dan cuatro opciones de respuesta: 20 minutos, 21 minutos, 24 minutos y 28 minutos. Un 80% de los estudiantes españoles acertaron, frente a un 86% de media entre los países de la OCDE.
La segunda pregunta es algo más complicada. Consiste en señalar una ruta de las muchas posibles entre "Diamente" y "Einstein". En este caso, la dificultad está en que hay que elegir la ruta más rápida, con una duración de 31 minutos. Aquí el porcentaje de respuestas correctas cayó hasta el 64% en España y al 70% en la OCDE. Esto quiere decir que hasta un 36% de los estudiantes españoles (más de 1 de cada 3) tiene problemas para interpretar un mapa tan básico como éste. Es un dato preocupante.
Y todavía hay una tercera pregunta. "Julio vive en Plata, María vive en Lincoln y Daniel en Nobel. Quieren quedar en un barrio del mapa pero ninguno quiere viajar más de 15 minutos. ¿Dónde podrían quedar?" El porcentaje de aciertos en este caso es más parecido. Un 77% en el caso de los españoles y un 78% en los de la OCDE.
Fiesta de cumpleaños
Otro de los problemas que tuvieron que resolver los alumnos consistía en colocar a una serie de invitados en una mesa, con unas condiciones determinadas. Por ejemplo, "Ana y Álvaro se sientan juntos".
En esta única pregunta, los alumnos deben arrastrar y soltar nombres para planificar la disposición de los invitados en función de nueve condiciones dadas. La pregunta cuenta con una puntuación parcial. Para obtener la máxima puntuación se debe encontrar una de las doce posibles soluciones que cumplen las nueve condiciones (por ejemplo, Álvaro-Ana-Esther-Bruno-Bea-Carlos-Diana-Fran).
La puntuación parcial se asigna a las soluciones que sólo cumplen ocho de las nueve condiciones (por ejemplo, Álvaro-Ana-Esther-Bruno-Bea-Diana-Fran-Carlos; en este caso, Carlos no cumple la condición de estar sentado junto a Diana o Esther). En la prueba piloto, el 54% de los alumnos obtuvieron una puntuación parcial en esta pregunta y un 43% la máxima.