El funeral de Estado por el expresidente Adolfo Suárez ha concentrado este jueves en Madrid a prácticamente toda la cúpula de la política española presente y pasada.
Uno de los momentos en el que parece haberse cumplido el epitafio de la lápida del primer presidente de la democracia, "la concordia fue posible", ha sido en el momento de la paz.
En ese momento el presidente Mariano Rajoy ha estrechado la mano de sus antecesores, Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero. El mismo gesto que ha realizado el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, que no ha dudado en estrechar la mano al presidente de la Generalidad, Artur Mas.
Mientras, los Reyes se estrechaban la mano, y los Príncipes se daban un beso.