El avión Airbus A310 de la Fuerza Aérea Española en el que la Reina retorna a España de su viaje de cooperación a Guatemala ha aterrizado sin contratiempos en la base aérea de Torrejón a las 11:50 horas, tras detectarse una avería durante una escala técnica en la República Dominicana.
En el aparato fue descubierta una anomalía en el sistema de reversa de uno de los motores en una escala técnica en Santo Domingo, lo que obligó al piloto a abortar el despegue y a retrasar la salida más de dos horas hasta que el problema fue solventado.
Se trata de la cuarta avería que sufre un avión militar del grupo dedicado al traslado de personalidades, tras los incidentes de noviembre y enero pasados con el otro Airbus de esta flota en sendos vuelos del Príncipe de Asturias y el que el 7 de marzo afectó en Dublín a un Falcon en el que iba el jefe del Gobierno, Mariano Rajoy.
Aquella avería fue similar a la que hoy ha tenido el avión en el que la Reina volvía a España de Guatemala, según explicó el piloto tras el frustrado despegue a los periodistas que han acompañado a doña Sofía al país centroamericano. Tras una breve escala técnica para repostar, cuando el avión se disponía a despegar de Santo Domingo y ya estaba ganando velocidad en pista, un indicador alertó de una anomalía en la reversa de un motor.
Aunque al tratarse de un sistema de ayuda al frenado para la fase de aterrizaje no se utiliza para despegar, el incidente obligaba a abortar la maniobra, tal y como hizo el teniente coronel del Ejército del Aire al mando de la aeronave. Tras comprobar que no se trataba de un falso aviso, decidió llevar el aparato hasta la terminal para proceder a un arreglo que acometieron los dos mecánicos de la tripulación, por sus propios medios y sin apoyo externo, en una hora y cincuenta minutos.
Lo que hicieron los técnicos, según las explicaciones del piloto, fue "blocar" el sistema de reversa para que el avión pudiera aterrizar sin su ayuda en el aeropuerto de destino. La longitud de la pista de Torrejón permite prescindir de la reversa para tomar tierra con completa seguridad, puesto que lo único que hace este dispositivo es lograr que el avión frene antes, esto es, en una menor distancia. Nada más despegar con éxito de Santo Domingo, el piloto se dirigió de nuevo al grupo de periodistas para aclararles el alcance de la avería, a la que en todo momento restó gravedad. Explicó que la decisión que había adoptado se habría tomado igualmente en un vuelo comercial; "La seguridad es innegociable", manifestó.
Para este teniente coronel, que pidió no ser identificado por su nombre, el hecho de que en tan poco tiempo se hayan producido tantas averías no puede atribuirse a la antigüedad de la flota, porque aunque los dos Airbus fueron adquiridos en su día por Defensa eran de segunda mano tienen todavía mucha vida útil por delante. Además, hizo notar que han sido averías diferentes, y que aunque la de hoy es semejante a la del avión de Rajoy en Dublín, se trata de aparatos distintos, porque los Falcon de la Fuerza Aérea son aviones mucho más pequeños empleados para rutas más cortas.
Eso sí, mostró más preocupación por la inevitable repercusión pública que tienen estas averías, debido a que afectan a responsables de las instituciones del Estado, que por su propia naturaleza, y de hecho ninguna de ellas es inédita en el ámbito de la aviación civil, insistió. En el viaje a Guatemala han acompañado a la Reina el secretario de Estado de Cooperación, Jesús Gracia, y el director general de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Rafael Garranzo, junto a varios cargos de la Casa del Rey y un equipo de seguridad de Zarzuela.