Los medios de comunicación catalanes próximos al desafío rupturista de Mas, incluida La Vanguardia, han dado pábulo al celo de CIU contra la Policía Nacional en Barcelona. El miedo a ser espiado por "el Estado español" a punto ha estado de dar al traste con una importante operación contra el crimen organizado que se mantiene en secreto de sumario.
Los hechos sucedieron la pasada semana, cuando los servicios de seguridad de CIU en su sede de Barcelona advirtieron que unos individuos frecuentaban la zona y les pareció sospechoso. Decidieron avisar a los Mossos d'esquadra. Los agentes se personaron en la zona y dieron el alto a los individuos pidiéndoles la identificación. Éstos mostraron sus placas de agentes de la Policía Nacional y dijeron encontrarse de servicio en una operación bajo secreto de sumario.
El incidente ha trascendido a los medios de comunicación separatistas como una operación de espionaje de los policías nacionales. Les acusaban de estar vigilando la sede de los convergentes. En cambio, fuentes policiales consultadas por Libertad Digital esRadio han confirmado que las informaciones publicadas este lunes y que apuntan a que tres policías vestidos de paisano habrían sido sorprendidos espiando la sede de Convergencia en la calle Córcega de Barcelona son falsas.
Según el testimonio de estas fuentes del Cuerpo Nacional de Policía, "estos agentes están realizando tareas de vigilancia de unos individuos vinculados con el crimen organizado que está bajo secreto de sumario" y cuyo resultado es previsible que se conozca próximamente. "Espero que esta noticia no afecte al caso", ha indicado esta fuente.
Desde la Policía cargan contra la falta de rigor de los medios de comunicación que "se han inventado esta historia para hacer política".