En la nueva república catalana habrá que demostrar que se sabe hablar catalán y se conoce la historia del catalanismo para acceder a la nacionalidad. Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), el partido de Jordi Pujol y Artur Mas, pretende implantar un examen de catalán, así como cultura e historia de Cataluña para quien pretenda los derechos de ciudadanía en el futuro estado catalán. CDC debate este fin de semana una serie de documentos en los que figuran las claves del nuevo Estado que pretende erigir tras la consulta ilegal del próximo 9 de noviembre y los requisitos para ser considerado ciudadano catalán de pleno derecho.
Según los papeles convergentes, difundidos por TV3, habrá que acreditar unos conocimientos mínimos del idioma catalán y de catalanismo para lograr la nacionalidad. Otro de los requisitos previstos por Convergència es que los aspirantes se comprometan a respetar "valores democráticos como la igualdad de genero, la libertad individual, el respeto a los derechos humanos y la lucha contra el racismo y la xenofobia".
El documento forma parte de un conjunto de papeles cuya elaboración ha sido coordinada por el portavoz de CiU en el Senado, Josep Lluís Cleries. La cuestión del uso del castellano en la Cataluña independiente también se aborda. Así, tras considerar que el español es un patrimonio, "una de las grandes lenguas de difusión internacional y, por este motivo, un activo remarcable para la proyección económica, comercial y también cultural que hay que tener en alta consideración" se aboga por una consideración semioficial en la nueva república.
CDC también se plantea implantar una política propia en materia de inmigración para "gestionar las corrientes migratorias de forma responsable". La concesión de residencia y ciudadanía, se afirma, deberá estar coordinada "de acuerdo con los países de origen y las políticas propias de integración y cohesión social".
El debate en el seno de CDC aspira a fijar los requisitos mínimos de "catalanidad" que se habrán de respetar en la futura organización estatal catalana para que "podamos convivir bajo la identidad catalana como nexo común de todos los ciudadanas y ciudadanas".
La presentación de estos papeles se produce un par de días después de que trascendiera la ponencia política de la "Assemblea Nacional Catalana" (ANC) en la que se aboga por la toma de control de las grandes infraestructuras de comunicación,como el aeropuerto de El Prat y el puerto de Barcelona, una vez declarada la independencia, que la ANC ha fijado para el 23 de abril de 2015.