El Ministerio del Interior ha condecorado este lunes con la medalla al mérito civil a las dos testigos rumanas que dijeron ver a Jamal Zougam en uno de los trenes explosionados el 11 de marzo de 2004.
Se trata de las testigos protegidas C-65 y J-70 que actualmente se encuentran imputadas por un delito de falso testimonio en los juzgados de Plaza de Castilla, en Madrid.
El ministro Jorge Fernández Díaz ha presidido este lunes en el Teatro Real (Madrid) el acto de entrega de condecoraciones de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a 365 víctimas de los atentados con motivo del décimo aniversario de la masacre.
Desde el año 2012, el Juzgado de Instrucción Número 39 de Madrid instruye la querella que presentó el condenado como autor material de los atentados, Jamal Zougam, contra las dos testigos rumanas que afirmaron durante la investigación del 11-M haber visto al marroquí en el tren de Santa Eugenia aquel fatídico día.
La defensa del marroquí sostiene que las rumanas "mintieron", que lo hicieron "conscientemente y confabuladas" y que, "como consecuencia de su mentira, Jamal Zougam fue condenado".
Según el condenado, C-65 y J-70 para obtener un beneficio económico, permisos de residencia y trabajo y, en última instancia, la nacionalidad española "faltaron a la verdad en sus declaraciones afirmando, conscientes de la falsedad, que habían viajado juntas en el tren 21.713 y que habían visto a Jamal Zougam".
Tras prestar estas declaraciones durante la instrucción del 11-M, las rumanas obtuvieron la condición de víctimas y accedieron a posteriores indemnizaciones y beneficios administrativos.