Según el relato del exdirector del diario El Mundo, en 2006 telefoneó a Mariano Rajoy -Pedro J. da el teléfono de Rajoy, al menos el que tenía entonces-. La conversación fue la siguiente:
- Pedro J. ¿Qué tal, Mariano...? Como me pediste que te avisara si había novedades, quiero que sepas que mañana publicamos que el juez Del Olmo ha mostrado la mochila de Vallecas al inspector Álvarez, responsable de la recogida de equipajes en la estación de El Pozo, y este policía ha declarado que no la reconoce.
- Mariano Rajoy. ¿Cómo que no la reconoce?
-Pedro J. Sí, que no recuerda haberla visto entre los objetos que recogió allí.
- Mariano Rajoy. Pero oye... eso es gravísimo. Toda la investigación de la mochila de Vallecas. Mañana voy a pedir que, si eso se confirma, se proceda a anular el sumario...
Éste es un fragmento de la conversación que reproduce el periodista para luego recordar que a él no le pareció tan grave en un primer momento y que Rajoy cumplió y no sólo planteó la nulidad de las actuaciones, sino que declaró literalmente que "es necesario que las fuerzas de seguridad no cierren nunca la investigación". Como recuerda Pedro J., cinco años después tras llegar al poder, ese mismo líder no ha movido "ni un dedo para reactivar la investigación y tratar al menos de cubrir las inmensas lagunas de la sentencia".