El presidente del tribunal que juzgó el mayor atentado de la historia de España, Javier Gómez Bermúdez, y el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, coinciden en sendas entrevistas publicadas este viernes en ensalzar la instrucción del caso llevada a cabo por el magistrado Juan del Olmo, así como en vincular la masacre al yihadismo – alqaedismo, lo llama Bermúdez.
Pero difieren parcialmente (al menos, públicamente) en un asunto clave. Si bien Bermúdez sostiene que aún a día de hoy "no sabemos quién dio la idea de atentar" aquél 11 de marzo de 2014, Zaragoza tiene una hipótesis que cuenta en una entrevista concedida a Europa Press: "Quizás los autores intelectuales pueden ser los que fallecieron en Leganés". La instrucción, apunta, "llegó hasta donde pudo".
Es más, Zaragoza apunta como "figura muy importante" de la autoría intelectual de los atentados a Sarhane Ben Abdelmajid, 'El Tunecino'. "De la instrucción se derivaba que fue un poco quien pensó en la comisión de ese atentado terrorista", afirma.
No obstante, y ya en la misma línea que el juez Bermúdez, el fiscal jefe añade que esto no quiere decir que "personas que no conocemos" pudieran estar detrás del diseño o la planificación de los atentados. "El terrorismo internacional yihadista tiene una estructura y un funcionamiento diferente de lo que es el terrorismo tradicional de ETA. Es más horizontal y las células han funcionado siempre de una manera mucho más autónoma aunque respondiendo a los planes generales establecidos por esa especie de estrategia internacional terrorista", señala.
Cuestionado por si, más allá de los condenados, pudo haber otras personas que participaron en los atentados, el fiscal jefe de la Audiencia Nacional afirma que "seguro" que fue así porque algunos terroristas "se fugaron o escaparon de la acción de la Justicia. "Luego hemos tenido noticia de que algunos han fallecido en los conflictos que hay en países árabes por seguir las consignas de la yihad y, en definitiva, de una guerra del terrorismo contra la civilización", concreta.
El 11-M es un "caso resuelto"
A pesar de estas afirmaciones y de las muchas dudas que quedaron sin resolver tras el juicio, Zaragoza afirma que el 11-M es un "caso resuelto judicialmente con una investigación dirigida por un juez instructor que hizo un trabajo, con el apoyo y el impulso de la Fiscalía, y una sentencia dictada por el tribunal que esclarece los aspectos más importantes de la verdad material de lo que sucedió".
En este punto, sostiene que la instrucción realizada por el juez Juan del Olmo fue "muy seria, correcta, ajustada a derecho e imparcial" porque "descubrió una parte importantísima o la mayor parte de la verdad material de lo que sucedió". "Cuando se trata de una investigación por delitos de esta naturaleza, complejos, evidentemente a lo mejor no se llegan a conocer absolutamente todos los detalles de un atentado terrorista pero sí la parte más importante", dice.
A su juicio, es "evidente" que los atentados de Madrid respondieron a "una estrategia general de lo que era el yihadismo terrorista o yihadismo internacional en ese momento", que perseguía "cometer atentados contra países o estados occidentales".