El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, cerró filas este lunes en torno a la labor que desempeñan la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía en los zonas fronterizas de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, en plena polémica política por la muerte de 15 inmigrantes irregulares que intentaron asaltar la valla de Ceuta el pasado 6 de febrero.
"Gracias a la Policía y la Guardia Civil hay un pronóstico feliz para el afligido, por tierra y por mar, en Ceuta y Melilla, y en toda España", dijo el ministro durante su intervención en "La Razón de...", el foro político que organiza el diario del grupo Planeta y el que se lamentó públicamente por la suerte que corrieron los fallecidos.
Jorge Fernández Díaz consideró que debido a la tragedia ocurrido en "Ceuta, perdón, en aguas de Marruecos", se corrigió el propio ministro, podría sonar "provocador" decir que España es un país seguro, pero señaló que sí lo es. "En el extranjero nos perciben como un país infinitamente más seguro que como nos contemplamos nosotros. Hay un exceso de autocrítica en nuestro país", dijo.
Mostró su determinación por seguir trabajando en la lucha contra la inmigración ilegal y recordó que tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil seguirán realizando su trabajo, asumiendo su compromiso de defender las fronteras españolas, y ofreció un pacto de Estado a la oposición para que la tragedia de la inmigración no se convierta en un espectáculo político, al tiempo que pidió una mayor implicación de la Unión Europea.
El ministro confirmó que entre Marruecos y Mauritania hay una cifra de entre 30.000 y 40.000 inmigrantes irregulares esperando la posibilidad de alcanzar Europa a través de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, y aseguró que la "presión migratoria" sobre estas ciudades "ha crecido" debido a que s"e han cerrado otras vías" de entrada a Europa, "como la vía marítima".