El Rey se ha mostrado este lunes relajado y de buen humor en su primera audiencia tras la declaración judicial que la infanta Cristina prestó el sábado pasado ante el juez Castro, como imputada por los presuntos delitos de fraude fiscal y blanqueo de capitales.
El Monarca se ha reunido en su despacho del Palacio de la Zarzuela con el ex primer ministro de Túnez Hamadi Yabali, al que ha saludado previamente en el Salón de Audiencias del Palacio de la Zarzuela, tras caminar varios pasos con ayuda de una muleta en un brazo y el apoyo de su ayudante de campo en el otro.
Don Juan Carlos, que ha prescindido de la muleta para retratarse con su invitado, se la ha entregado con un "toma" al subsecretario del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, Rafael Mendívil, también presente en la entrevista, al igual que el representante especial de la UE para el Sur del Mediterráneo, Bernardino León.
En contra de lo que suele ser habitual en estos encuentros en Zarzuela, el jefe del Estado, que tras hacerse la foto con Yabali ha llamado a Mendívil y León para que posaran también junto a ellos, ha permanecido varios minutos conversando con su visitante ante los numerosos fotógrafos y cámaras congregados en la estancia.
Así, mientras no paraba de sonar el ruido de los obturadores de las cámaras, ambos han hablado durante mucho más tiempo de lo habitual en estas audiencias, de forma distendida, intercambiando impresiones en francés, y sin faltar las carcajadas.
Antes de dirigirse hacia su despacho, el Rey ha llamado al subsecretario para agarrarse de su brazo con la mano derecha y caminar así más cómodamente, aunque los últimos pasos antes de franquear la puerta del antedespacho ya los ha dado en solitario. Desde que se operó de la cadera el pasado 21 de noviembre, el Monarca ha ido mejorando su movilidad, aunque siempre emplea muletas en sus comparecencias públicas, últimamente sólo una.
Su audiencia es el primer acto oficial público que lleva a cabo desde la declaración judicial de su hija menor, al término de una jornada en la que los príncipes de Asturias han celebrado también sendas audiencias, por separado. Siguiendo la misma tónica del fin de semana, la Casa del Rey ha mantenido silencio en todo lo relacionado con la declaración de doña Cristina.