Los profesionales que tengan que asistir el próximo 8 de febrero a los Juzgados de Palma a la comparecencia de la infanta Cristina, que acude como imputada a declarar por el caso Urdangarin, no podrán utilizar sus ordenadores portátiles. Tampoco podrán introducir en la sala sus teléfonos móviles. Así, un cuaderno, sus documentos en papel y un bolígrafo será la única herramienta de consulta que puedan emplear en el interrogatorio de la infanta.
Dado el volumen de documentos que ha generado el caso, los letrados temen encontrar dificultades a la hora de realizar sus interrogatorios y pesquisas.
Todo, según fuentes consultadas por LD, se debe al especial celo que tiene el propio juzgado en evitar que trascienda fotografía alguna de la infanta Cristina sentada en el banquillo siendo sometida al interrogatorio. Además, el propio juzgado quiere evitar que se produzca filtración alguna sobre las respuestas que dé la Infanta Cristina.
La expectación por el interrogatorio es máxima. Tanto que la llegada de la hija del Rey a los juzgados ha sido objeto de debate, más después de que la Policía recomendase a su alteza real que acudiera en coche hasta la misma puerta de los Juzgados.
El abogado de la infanta, Jesús Silva, que acompaña en la defensa a Miguel Roca, ya había señalado que "no le gusta" que la declaración judicial de la infanta ante el juez Castro se grabe en vídeo, pero ha precisado que respeta esa decisión por ser una cuestión que atañe "a las autoridades judiciales competentes". No obstante, insistía en expresar su respeto por "las decisiones que son competencia de las autoridades judiciales".
Según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Baleares, más de 300 informadores de 80 medios cubrirán la comparecencia de Cristina de Borbón, que ha creado mucha más expectación mediática que las dos de su marido. En febrero de 2013 fueron 200 periodistas de unos 60 medios los que esperaron a Iñaki Urdangarin. En 2012, la primera vez que el yerno del Rey declaró ante el juez, los informadores acreditados apenas llegaron a los 150.
El despliegue de periodistas extranjeros será muy potente con radios y televisiones europeas, sobre todo de Francia, Portugal, Suiza y Alemania. Entre los medios acreditados está ya la CNN, Al Jazzera y la Televisión Pública iraní, amén de la inmensa mayoría de las agencias internacionales especializadas en noticias del corazón. El New York Times, en esta ocasión, no cubrirá el evento, aunque ya ha anticipado su decisión de cubrir un eventual juicio.