El director de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, ha defendido En Casa de Herrero, de esRadio, la actuación de los agentes en Ceuta, donde falleció una decena de inmigrantes en un intento de entrar a nado en España. Ante las críticas que empiezan a surgir contra la Benemérita, Fernández de Mesa ha dicho que es "tremendamente injusto". Tras señalar el "gran drama humano de la inmigración", ha dicho, contundente, que "en España no ha habido ningún muerto", en alusión a las aguas jurisdiccionales, que "la Guardia Civil no ha matado a nadie", que "no están en aguas españolas" y que no son "responsables de esta tragedia".
Según ha explicado, lo único que ha hecho la Guardia Civil ha sido "cumplir la ley" al "impedir la entrada de esos inmigrantes" que quisieron entrar "de forma violenta". La Guardia Civil "lo que hizo fue disparar pelotas de goma, por encima de la valla", para disuadir a los inmigrantes, que se desplazaron hacia el mar. Los agentes, ante la tragedia, "se pusieron a disposición de las autoridades marroquíes", ha señalado Fernández de Mesa antes de dar el dato de que agentes de la Benemérita salvaron, sólo el año pasado, a 3.454 personas del mar y que lo hicieron con "una delicadeza extrema" y un "cariño tremendo". "También son seres humanos y son perfectamente conscientes de lo que están viendo enfrente", ha indicado. "Tienen que aplicar la ley”, ha añadido, quejándose de que “encima se les acuse de actitudes contrarias a derecho”.
La "indecencia" de las acusaciones
Ante las acusaciones de que los agentes podrían haber disparado a los flotadores, Fernández de Mesa ha dicho que "nadie llevaba ni flotadores ni manguitos", según las diligencias de los agentes. Los inmigrantes, ha insistido, "tenían previsto saltar la valla" y por ello "no tenían nada". Los agentes "ni mucho menos van a disparar a personas que están tratando de sobrevivir. Es indecente decirlo", ha exclamado. "Jamás le echarían la mano al cuello a alguien que se está ahogando. Tratar de echar sombra a la Guardia Civil no sólo es injusto sino que no hay nadie que se lo crea".
En cuanto al motivo de que no se echaran al agua, como se ha denunciado, Fernández de Mesa ha recalcado que las aguas eran marroquíes: "Estábamos allí dispuestos para que quien tiene la responsabilidad en sus aguas, que es Marruecos, lo solicitara". "Lo que no podemos hacer", ha dicho, "es inmiscuirnos por nuestra cuenta y riesgo y crear un incidente mucho más grave de lo que la gente se puede llegar a creer".
También ha contestado a los que piden una respuesta proporcional: "Uno no sabe muy bien cuando oye a los políticos qué piden. ¿Tenían que haber devuelto pedradas, lanzar botes? La respuesta proporcional es utilizar los medios a su alcance de forma legítima y legal para tratar de disuadir la entrada a los inmigrantes", ha indicado. Y ha apuntado que "el día que se diga que la Guardia Civil se retire y pasen libremente, habrá que acatarlo. Pero en este momento se dice una cosa muy distinta. Hay que cumplir la ley".