La presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza, medió con el Ministerio del Interior para convertir a su número dos, Miguel Ángel Folguera, en víctima del terrorismo, según informa Fernando Lázaro en El Mundo.
El 20 de octubre de 2011, Pedraza entregó un dossier a los entonces responsables de la Oficina de Atención a Víctimas, en el que Folguera reclama que se le reconozca la condición de víctima porque asegura que fue de los afectados por un atentado perpetrado por la banda terrorista ETA en Madrid, en 1987, ante la sede de la Dirección General de la Guardia Civil, en la calle de Guzmán el Bueno. Esa petición ha sido rechazada tanto por el Ministerio como por la Audiencia Nacional, quienes consideran que no hay prueba alguna de que Folguera estuviera aquel día en el lugar del atentado.
Entonces, el Ejecutivo estaba regido por el PSOE, y al frente de Interior estaba Antonio Camacho. Su equipo no tuvo tiempo de hacer ninguna gestión: llegaron las elecciones del 20-N y el equipo socialista abandonó el Ministerio. Las gestiones de Pedraza fueron denunciadas. Una psicóloga de la AVT, que fue despedida por la presidenta de la asociación, denunció por escrito estas maniobras para convertir en víctima a Folguera.
La llegada de Jorge Fernández Díaz supuso que la presidenta de la AVT retomara sus gestiones en favor de su mano derecha pero, finalmente, el Ministerio le dijo que no: ni medalla ni ayuda económica.