El ministro de Justicia y exalcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha asegurado que no tiene "ningún inconveniente" en dar información al juez sobre la relación que tuvo el Ayuntamiento de Madrid con el Instituto Nóos, y ha hecho extensiva esa disposición al expresidente de la Generalidad, José Montilla, y al exsecretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissaveztky.
En una entrevista en Antena 3 recogida por Europa Press, Gallardón ha recordado que el juez del caso Nóos, José Castro, debe responder a la petición de una de las partes -el exsocio de Iñaki Urdangarin, Diego Torres- de que declaren tanto él como Montilla y Lissavetzky, actual portavoz socialista en el Ayuntamiento madrileño.
Para el ministro, los tres tendrían que testificar sobre si tenían "relación de normalidad" con Nóos cuando éste "se dedicaba a actividades deportivas". "Si el juez quiere que le demos esta información, se la damos sin ningún conveniente, se lo puedo asegurar".
Después de que la Fiscalía se haya opuesto a esa petición de Torres, el ministro ha recalcado que el Ministerio Público actúa "con autonomía". Además, ha explicado que, aunque el Gobierno puede darle instrucciones, estas tienen que ser en virtud de una decisión del Consejo de Ministros, es decir que "no hay posibilidad de instrucciones secretas".
¿Le irá bien a la infanta?
Preguntado si comparte la opinión del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de que a la infanta Cristina "le irá bien" en este caso -declarará el sábado como imputada-, ha asegurado que él está convencido de que toda resolución judicial, "que es adecuar a Derecho el juicio de las conductas, es positivo para la sociedad y para sus interesados".
Además, ha pedido "ponderar" que la infanta "haya renunciado" a su derecho a recurrir la imputación, algo que considera "en sí mismo digno de elogio". En todo caso, ha pedido dejar trabajar a los jueces "con independencia" y "buscando todas las garantías procesales". Eso sí, ha pedido también "celeridad" y que "no se eternicen este tipo de sumarios" porque eso genera una "inquietud innecesaria".