El fuerte oleaje que afecta al País Vasco durante todo el fin de semana ha causado importantes daños en diversas localidades costeras, especialmente en Zarautz y Bermeo. En el puerto vizcaíno varios tramos del muro de hormigón que protege al puerto se han caído, según ha informado el Departamento vasco de Seguridad a Europa Press.
En Bermeo, donde el tráfico de barcos estaba cerrado, tres embarcaciones han resultado hundidas y varias lonjas de pescadores se han inundado. El temporal ha causado también notables daños en la localidad guipuzcoana en Zarautz, donde las olas han dañado el malecón, destrozando barandillas y bancos. Por otra parte, la ría de Bilbao se ha desbordado a su paso por Erandio, lo que ha obligado a cerrar al tráfico un carril de la BI-711, mientras que en Muzkiz varios locales se han visto anegados.
En Bakio y Lekeitio el agua ha inundado también locales y ha causado daños en numerosos vehículos, mientras que en Ondarroa se ha visto afectado un parking en superficie. También Getxo se ha visto afectada la zona del paseo de la playa de Ereaga, así como Plentzia.
Por lo que respecta a Guipúzcoa, las olas han causado notables daños en el malecón de Zarautz, destrozando barandillas y bancos. En San Sebastián los puentes del Kursaal, Mundaiz y María Cristina han tenido que ser cerrados durante la noche, mientras se han visto afectadas numerosas calles del Casco Viejo. El Consistorio donostiarra llegó incluso a desalojar a los vecinos de un bajo de la calle Soraluze y otro de la calle San Juan.
En Deba, varios coches aparcados en el parking de la playa han sufrido daños, mientras que en Zumaia una grúa cayó al canal de entrada al puerto. Por último, varios locales de la playa de Orio también resultaron inundados. Asimismo, la carretera N-634 entre Getaria y Zarautz continúa cortada al tráfico desde las tres de la madrugada por oleaje y desprendimientos.
Muros derribados en Santander
Las fuertes olas registradas esta madrugada en Santander, donde el temporal ha coincidido con la pleamar, ha provocado inundaciones de plazas, garajes y locales en la zona santanderina de El Sardinero, donde el agua del mar ha llegado también a derribar muros -de piedra de mampostería- delimitadores de fincas y edificios colindantes.
Los mayores problemas se han registrado en torno a las seis de la mañana, cuando el temporal de fenómenos adversos en la mar -Cantabria está en alerta naranja- ha coincidido con la pleamar, que estos días tiene un coeficiente muy alto. Esto hace que el agua rebase la playa y se adentre en la ciudad, inundando establecimientos y locales, según han indicado a Europa Press los Bomberos Municipales, que han realizado varias salidas durante la noche.