Susana Díaz huye. Y es la primera vez que lo hace la lideresa andaluza del PSOE en sus múltiples visitas a Madrid. Conocida entre la prensa por sus kilométricas declaraciones, el silencio de este miércoles sonó más clamoroso entre los medios de comunicación, habida cuenta de los acuerdos con UGT, firmados por ella misma, y que habrían permitido al PSOE cobrar de las subvenciones a la UGT andaluza para los cursos de formación.
Una pregunta obligada que le formulaba Libertad Digital, a pesar de que, previamente, su jefe de prensa, advertía de que "no va a hablar" porque tenía que irse a Bruselas, donde tiene un acto programado.
Tras presentar este miércoles un desayuno informativo con el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, de quien ha elogiado sus dotes políticas -"será lo que quiera ser"-, a Susana Díaz, la presidenta de Andalucía que prometió ser "implacable contra la corrupción", le esperaban una veintena de periodistas que daban por hechas sus declaraciones.
"Perdonadme, perdonadme, voy a coger un vuelo". "¿Pero es cierto que usted firmó con UGT?", le repreguntaba este diario. Escoltada por numeroso personal de seguridad, la presidenta andaluza se marchaba sin contestar del Hotel Ritz, dejando la pregunta, y la respuesta, en el aire.
La "manía" de no rendir cuentas
Previamente, la lideresa andaluza presentó al secretario general del PSOE manchego en su desayuno informativo en Madrid. En su alocución, Susana Díaz quiso hablar de la corrupción y de la desafección ciudadana para proponer una receta que no se aplicó a sí misma este miércoles.
"Sé que a día de hoy la política no está bien vista. Más bien al contrario, somos mal vistos. Y entiendo que hay motivos para que los ciudadanos nos vean de esa manera. La falta de respuesta a muchos de los problemas que atraviesan día a día, algunos de los cuales realmente graves; la manía que se tiene por parte de muchas instituciones, y de demasiados políticos, de no rendir cuentas; la corrupción lleve el apellido que lleve, son algunas de las causas que explican que, en el imaginario colectivo de los ciudadanos, los políticos formen más parte del problema y no de la solución.
La dirección también enmudece...
Tampoco la dirección nacional ha querido salir al paso de estas últimas informaciones. Preguntado por la cuestión al término del desayuno, el número tres del partido, Óscar López, rehuyó confirmar si Susana firmó o no esos acuerdos con UGT alegando que "eso lo aclaramos ayer mismo en la sede del PSOE nacional y también en la sede del PSOE andaluz".