La noticia aparecía en la cuenta de Twitter oficial de Nuevas Generaciones del PP de Álava: "El congreso del PP Vasco se celebrará a finales de febrero o, con mayor probabilidad, inicios de marzo".
Minutos después, el secretario general del PP vasco, Iñaki Oyarzábal, convocó una rueda de prensa en Bilbao en la que ha confirmado la convocatoria. La intención es hacer un congreso "abierto y participativo" con el fin de que el proceso de ratificación cuente con el mayor respaldo posible, según Oyarzabal. La Junta Directiva, el máximo órgano entre congresos, aprobará el próximo lunes la fecha del cónclave.
La celebración del Congreso estaba prevista, pero la noticia llega precisamente un día después de que con motivo del homenaje a Gregorio Ordóñez se visualizase la enorme división generada por el cambio de política del PP vasco tras la marcha de María San Gil, que ha llevado a este partido a un enfrentamiento, que habría sido insólito hace unos años, con una parte importante de las víctimas del terrorismo.
La brecha abierta ha llegado al extremo de que el PP vasco, de la mano de Iñaki Oyarzabal, contraprogramó el acto de homenaje la Fundación Gregorio Ordóñez y vetó la intervención de Consuelo Ordóñez.
El Congreso se convoca para legitimar el liderazgo de Arantza Quiroga, que fue designada por el dedo de Rajoy para suceder a Antonio Basagoiti, sin que los militantes pudiesen pronunciarse.
En su momento, Santiago Abascal reclamó la celebración de un Congreso abierto, en el que cada militante tuviese un voto, y anunció su intención de presentarse. Pero tanto la dirección del PP vasco como la nacional se negaron en redondo. Meses después, Abascal desistió y anunció su marcha del PP para fundar Vox.