El juez instructor, el magistrado de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, decidió no ejecutar completamente, o al menos tal y como estaba prevista en un principio, la operación contra las estructuras de control de los presos de ETA y las que organizan los actos a su favor.
Según la información que publica este sábado El Mundo, en un principio la operación preveía la detención de los ocho miembros de la dirección del colectivo de presos, encabezado por Arantza Zulueta, y también los registros de las celdas de los 10 miembros de la dirección del colectivo dentro de las cárceles y la cita como imputados de otras 28 personas.
Entre los que iban a ser detenidos según este plan inicial estaba José Antonio López Ruiz, alias Kubati, condenado por el asesinato de trece personas y uno de los más de 60 etarras que han dejado las cárceles tras la revocación de la doctrina Parot. Tanto él como otras excarceladas, Anne Lizarralde y Aranzazu Garbaio, iban a ser detenidos por formar parte en prisión del grupo de 20 miembros destinado a participar, desde dentro de las prisiones, en la dirección del colectivo de presos.
La información de El Mundo asegura también que dentro de la causa hay un documento demoledor de la conexión y subordinación de estos colectivos a ETA: uno firmado por la banda que determina qué es lo que han de hacer todos los departamentos subordinados a la organización.