Agentes de la Guardia Civil han detenido este miércoles en el País Vasco y Navarra a ocho miembros de la organización terrorista ETA, según confirmaron a Libertad Digital fuentes de la lucha antiterrorista. Eran los responsables de la estructura destinada a dar apoyo legal a los etarras presos, hacerles llegar hasta los centros penitenciarios las instrucciones de la dirección de la banda y mantener a todos dentro de la ortodoxia oficial.
Seis de ellos han sido arrestados en un despacho de abogados ubicado en el número 20 de la calle Elcano de Bilbao: Arantza Zulueta Urquijo, Jon Enparanza Aguirre, Aiziber Sagarminaga Abad, José Luis Campos Barandiarán, Egoitz López de la Calle y José Miguel Almandoz Erviti. Los otros dos, Asier Aranguren Urroz y Aintzane Orkoaga Etxaniz, fueron detenidos en Pamplona y Hernani (Guipúzcoa), respectivamente.
La operación policial arrancó pasadas las 15.30 horas de la tarde, cuando los agentes entraron en el despacho de abogados de Zulueta y Enparantza, donde estaba previsto que sobre las 16.00 horas comenzase una reunión orgánica de este grupo de etarras. Ya alertados por las informaciones que habían anunciado su detención, fueron sorprendidos por los agentes en sus despachos personales, cerrando sus ordenadores, en vez en la sala de reuniones donde debía tener lugar el encuentro.
Las actuaciones son fruto de una investigación que se viene realizando desde hace varios meses por parte del Servicio de Información de la Guardia Civil y que ha sido dirigida por el por el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional y coordinadas con la Fiscalía de la Audiencia Nacional. La misma guarda una gran similitud con la llevada a cabo contra los abogados de la banda el 14 de abril de 2010 y que desarticuló el colectivo H-Alboka.
Zulueta y Sagarminaga, en el acto de Durango
Los nombres de dos de los detenidos este miércoles están directamente relacionados con el acto protagonizado el pasado sábado en Durango (Vizcaya) por los sesenta miembros de la organización terrorista ETA que han salido de prisión durante los últimos meses tras la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) sobre la Doctrina Parot.
Arantza Zulueta y Aitziber Sagarminaga figuraban como las solicitantes del alquiler del local donde se celebró el acto, el Kafe Antzoki, que era el antiguo matadero de la localidad vizcaína. Ambas, posaron para los medios de comunicación con los sanguinarios terroristas de ETA que acudieron al acto, y que sumaban que eran responsables de más de trescientos asesinatos.
Fernández Díaz: "Un paso más en la batalla"
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha calificado estas detenciones como "un paso más en la batalla" del Gobierno para la "definitiva disolución" de la organización terrorista, con la que "no se negocia ni se va a negociar". "El Gobierno ni ha negociado, ni negocia, ni va a negociar con ETA, y vamos a seguir trabajando en el marco del Estado de derecho con toda la fuerza de la ley", ha insistido.
En declaraciones a los medios en Barcelona, donde acudió a una conferencia junto al ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha insistido en que el Ejecutivo "seguirá trabajando en el marco del Estado de derecho con toda la fuerza de la ley", y ha insistido en que, con esta operación, que "aún sigue abierta", queda desarticulado "el tentáculo que permitía a ETA controlar al grupo de presos que están cumpliendo condena".
"En estos momentos se está desarrollando esa operación y ya ha significado la detención de ocho personas en Bilbao, Navarra y Guipúzcoa, que integran el grupo de coordinación que es el tentáculo que permite a ETA controlar al grupo de presos de la organización que están cumpliendo condena en las prisiones", recalcó.