Sólo un 10% de los encuestados piensa que tanto Chaves como Griñán fueron ajenos a la trama durante los años que permanecieron en sus cargos. Por el contrario, el 70% de encuestados considera que los ex presidentes autonómicos conocieron y consintieron el saqueo. Seis de cada 10 piensan que fue la Junta la que orquestó la trama de los ERE, informa El Mundo.
Manuel Chaves estuvo al frente del Gobierno andaluz entre 1990 y 2009; es decir, durante la mayor parte del tiempo en el que operó una trama, que estuvo activa de 2000 a 2011. El 73% de los encuestados está convencido de que conoció y consintió el fraude, una clara mayoría, frente al 10,5% que piensa que nunca supo nada.
José Antonio Griñán sucedió a Chaves en la Presidencia andaluza en abril de 2009 y se mantuvo en ella hasta que presentó su dimisión en agosto de 2013, acorralado por el mayor caso de corrupción de la historia de la comunidad autónoma. Desde 2004 a 2009, ocupó el cargo de consejero de Economía y Hacienda, un puesto clave desde "cebó la partida corrupta" desde la que se repartía el dinero sin control, según testimonio del ex interventor general Manuel Gómez. En su caso, le creen aún menos andaluces. Sólo un 9,3% de los entrevistados consideran que fue ajeno a lo que sucedía, frente al 71,2% de los encuestados que opina que fue consciente y permisivo con el fraude.
Un 60,2% de votantes socialistas señala la connivencia de Chaves con la trama y un 55,2% apunta a la de Griñán. Los ex presidentes andaluces, por tanto, no han logrado convencer ni siquiera a los suyos, que también creen que la Junta organizó el presunto saqueo de las arcas públicas y confían mayoritariamente en la labor de la atacada Alaya. Por ideologías, la juez convence mayoritariamente a votantes de todos los partidos, pero a los de IU a los que transmite más desconfianza.
El 63,4%, considera que la de los ERE es una trama de corrupción organizada por la Junta de Andalucía, frente al 17,1% que opina que sus organizadores actuaron "de espaldas" a la administración autonómica.
Pese a todo lo que ha caído ya sobre Andalucía, la Junta y el PSOE, ninguno de los dos ha puesto su cargo a disposición en ningún momento. Antes bien, han logrado blindar su situación procesal y política. Manuel Chaves sigue siendo diputado en el Congreso y Griñán fue elegido Senador por designación del Parlamento controlado por el PSOE e IU. Por ello, ambos siguen aforados.
Alaya, alabada entre los votantes socialistas
Según la misma encuesta, el 71,9% de los encuestados confía en la juez Alaya como instructora del caso, frente al 16,3% que recela de una magistrada que ha llegado a recibir críticas hasta del propio consejero de Justicia de la Junta de Andalucía, el fiscal Emilio de Llera. Este apoyo a la instructora del caso ERE es mayoritario incluso entre los votantes del PSOE, puesto que un 64,5% de ellos expresa su confianza en la juez sevillana.
Sólo la mitad de los andaluces considera que la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, cumplirá su promesa de luchar contra la corrupción pero un 34,5% se muestra convencido de que no lo hará.
De ellos, más de un 70 por ciento de los votantes de UPyD opinan que cumplirá su compromiso, un porcentaje ligeramente superior al 69,2% de votantes socialistas. Los votantes de IU (44,4%) y los del PP (47,1%) desconfían mayoritariamente de la palabra de Díaz. Los que que pertenecen a la misma generación que Díaz los que menos confían en ella: un 42,7% de los encuestados de 30 a 44 años cree en su palabra frente al 44,4% que no.