Ninguna novedad en el último comunicado que los presos de ETA han hecho público hoy. Dice el EEPK, ha señalado que asumen toda su responsabilidad "sobre las consecuencias de sus acciones" y "el sufrimiento y daño multilateral generados", confirmando así que se siguen creyendo víctimas del Estado. Afirman estar dispuestos a tratar la opción de que el proceso de "vuelta a casa y traslado a Euskal Herria" de los presos se lleve a cabo "usando cauces legales, aun cuando ello conlleve la aceptación de la condena", como si ello fuera una concesión.
En una declaración remitida a Gara, recogida por Europa Press, afirman que "a partir de ahora utilizarán vías y métodos políticos y democráticos", al reconocer el nuevo escenario surgido. "En lo sucesivo renunciamos al método utilizado en el pasado para hacer frente a la imposición, represión y vulneración de derechos", añaden.
Sin variar un ápice su discurso de siempre, el EPPK señala que para "resolver las consecuencias del conflicto" resulta "indispensable" tomar en cuenta "el origen y las razones del mismo". En este sentido, considera preciso una "hoja de ruta firme" para que el conflicto "encuentre una solución integral" "El origen político del conflicto exige una solución política", añade.
EPPK indica que lo que ellos llaman "normalización política" se debe basar en la posibilidad de "desarrollar y llevar a cabo democráticamente todos los proyectos políticos". En este sentido, asegura que se debe evitar "cualquier salida parcial o falsa" para impedir que el conflicto se perpetúe y no defraudar al pueblo y a su ciudadanía".
El colectivo de presos de ETA indica que la solución política debe ser "integral" y para ello, considera "imprescindible" que en el ámbito de las consecuencia del conflicto exista "una visión global que tome en cuenta y desarrolle todos su apartados".
EPPK asegura que, a fin facilitar la "superación de las situaciones de "excepción" de las cárceles, escucharán las propuestas y reflexiones de los distintos agentes y compartirá las suyas con "objeto de que las decisiones y pasos que se adopten para que el proceso avance sean compartidos y gocen del apoyo necesario".
El EPPK también hace un llamamiento a la ciudadanía, instituciones, agentes sociales y partidos políticos para buscar un "amplio consenso que posibilite su regreso a casa enmarcado en un proceso integral que no ponga en cuestión nuestro carácter y dignidad política". "No es tiempo de ocultarse tras las dificultades e impedimentos es hora de la responsabilidad política, la de todos, también la nuestra en la medida en que somos parte y consecuencia del conflicto político", reitera.
Tampoco faltan las acostumbradas acusaciones de torturas. En el comunicado, también denuncian "las difíciles condiciones y acoso" que padecen y advierten de que aunque la "represión carcelaria es siempre extrema, muy lejos de lo que cabía esperar tras la decisión de ETA de poner fin a la lucha armada, ésta no se ha flexibilizado e incluso en algunos casos se ha acentuado".
"Somos rehenes de los Estados español y francés y a través de sus funcionarios sufrimos el acoso del este sistema carcelario construido para aniquilarnos tanto a nosotros como a nuestro familiares y amigos", denuncian, para añadir "se sirven de leyes y medidas de excepción para negar los derechos y beneficios penitenciarios que nos corresponden a fin de obstaculizar la excarcelación".
A su juicio, "dispersión equivale a deportación" e inciden en que
"en toda esta maquinaria la tortura constituye un elemento esencial" que exige que la política penitenciaria y los procedimientos judiciales sean revisados, evaluados y reparado el daño causado".
Asimismo, afirman que fue "la lucha por la libertad de nuestro pueblo" lo que les llevó a prisión y que desde ella siguen luchando, ya que siguen "comprometidos con el futuro de nuestro pueblo exactamente igual que el primer día en que nos implicamos en la lucha". "Desde la humildad, continuamos firmemente decididos a seguir aportando y situamos en esa línea nuestra reflexión e iniciativa", enmarcan la declaración.