Sabotajes, quema de contenedores, coches arrasados. "Hay que ser extremista. Al que vaya a currar hay que arrastrarle", es el lema de los sindicatos en la huelga indefinida de limpieza en la localidad madrileña de Pinto. Y lo están cumpliendo: dos empleados que acudieron a trabajar fueron heridos y un trabajador detenido. "La situación es terrible, insostenible", según fuentes consultadas por este diario.
Los sindicatos protestan por el nuevo contrato del consistorio, que externaliza algunos servicios. "El que ha ido a currar sabía a lo que se arriesgaba. Quien vaya a los servicios mínimos que trabaje al 1% no al 100% que son servicios mínimos", es una de las consignas de UGT. Por supuesto, esos servicios no se están cumpliendo, según confirmó el Ayuntamiento, gobernado por el PP.
"Si os enfrentáis a compañeros que quieren reventar la huelga, vuestra obligación es no dejarlos pasar. No sintáis remordimientos", espetó un representante de UGT en una reciente reunión, según pudo saber esRadio. "Si te toca servicios mínimos tendrás que ir, pero a lo mejor luego no los puedes hacer. A lo mejor se te rompe la escoba. Pues mala suerte. Esas cosas pasan", trataron de aleccionar a los trabajadores.
Se llamó, incluso, al extremismo: "Hay que ser extremista porque hoy por hoy se requiere. Y si hay que ir en contra del que vaya a ir a currar y arrastrarle, hay que arrastrarle. Sólo pido que los cuatro que vayamos -se refieren al denominado piquete informativo-, si van diez tenemos que arrastrar a los diez y sacarlos fuera, y ya está".
En un comunicado, el Ayuntamiento denunció que ya se han quemado una veintena de contenedores durante la huelga -que dio inicio el domingo- y destacó que cada uno de ellos cuesta 1.400 euros "a los vecinos". Además, denunció que se han roto papeleras y arrojado bolsas de basura por las calles e incluso sobre los árboles. La Policía Local y la Guardia Civil está trabajando para identificar a los autores de los actos y así poder denunciarles.