El preso Joaquín Villalón Díaz, conocido como el "asesino señorito" por su elegante indumentaria, abandonará esta tarde el centro penitenciario de Segovia tras la derogación de la 'doctrina Parot', según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).
Villalón, que fue condenado en febrero de 1995 a 59 años y 4 meses de prisión por matar a dos transexuales, saldrá en las próximas horas después de 21 años en la cárcel, en virtud de una decisión de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Madrid. En un ,auto, al que este martes ha tenido acceso Efe, la Audiencia madrileña justifica la puesta en libertad del "asesino señorito" en aplicación de la resolución del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) del pasado 21 de octubre que derogó la retroactividad doctrina Parot.
Su salida de prisión estaba prevista para el 15 de mayo de 2011 hasta que se le aplicó la doctrina Parot, que extendía su estancia en prisión hasta su licenciamiento definitivo el 3 de febrero de 2033.
Nacido en 1955 en Extremadura y en el seno de una familia con pocos recursos, Joaquín Villalón Díez había asesinado en 1981 a su mujer, que estaba embarazada; después, en 1992 mató a los dos travestis (a cuya condena es a la que se le aplicó la doctrina Parot). Tras acabar con la vida de su esposa, la descuartizó con un serrucho y esparció los restos por un monte.
Sobre este suceso, Villalón, en unas declaraciones grabadas desde la cárcel de Segovia para ser emitidas ante un grupo de especialistas en un Seminario Internacional sobre Psicópatas y Asesinos en Serie en 1999, llegó a afirmar que descuartizó a su mujer porque "habían pasado tres días y no sabía qué hacer con el cuerpo". Fue algo, aseguró, "que te saca de los límites de ser persona".
Encarcelado por este delito al que fue condenado a 17 años de prisión, consiguió en 1992 el tercer grado penitenciario tras cumplir 10 años. Salió en libertad y asesinó en ese mismo año a los travestis. Al primero lo encadenó y lo cubrió con papeles y lo quemó, y al segundo lo golpeó casi hasta la muerte y lo ahogó en la bañera.