La Plataforma "Som Catalunya, Somos España" ha convocado para el próximo viernes 6, día de la Constitución, una manifestación en Barcelona, bajo el lema "¡Juntos! Por un futuro democrático y plural".
Según indicó esta plataforma, que ya organizó manifestaciones anteriores como la del pasado 12 de octubre, que contó con el apoyo de PP de Cataluña y de Ciudadanos (C's), la marcha prevista para el 6 de diciembre saldrá a las doce del mediodía de la plaza Urquinaona y bajará por la Vía Laietana, aunque todavía está pendiente de determinar dónde finalizará.
Los actos del día 6 de diciembre en Barcelona contarán con el apoyo de PP, Ciutadans y UpyD. La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, emplazó en rueda de prensa, a PSC y UDC a demostrar que también sienten "pasión" por España acudiendo a la manifestación de este viernes en el centro de Barcelona.
Camacho reivindicó la importancia de salir a la calle a defender un texto que "ha permitido a Cataluña el mayor autogobierno de la Historia", y exigió a PSC y UDC que no dieran la espalda a la Carta Magna y se sumasen a la manifestación.
Poco después de esta petición, la dirección del PSC aclaró que no asistirá a ninguna de las movilizaciones a favor de la unidad de España que se han convocado en Cataluña este viernes, aunque da libertad a los militantes para participar si así lo desean.
"No entraremos a alimentar el frontismo ni la politiquería de corto recorrido", ha asegurado el el portavoz del PSC, Jaume Collboni, en rueda de prensa este lunes.
El PSC indicó que su modelo es la reforma de la Constitución en sentido federal, y evidenció que su apuesta volvió a quedar bien clara clara este domingo durante el mitin en Barcelona del líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el de los socialistas catalanes, Pere Navarro.
Según Collboni, en vez de apelar a las "bajas pasiones", lo necesario en estos momentos es el diálogo y la negociación, para lograr un nuevo modelo de relaciones entre Cataluña y el resto de Estado. Además de una nueva articulación territorial, la reforma constitucional debe reconocer "una nueva generación de derechos sociales", y además instó a reconocer el papel que ha tenido la Ley Fundamental actual durante 30 años de democracia, un periodo que ha definido como un éxito pero que ya ha llegado a su fin.