"Los medios de comunicación no han aprendido la lección. Sólo atienden a criterios de audiencia y la actuación de las televisiones creó fricciones entre las familias", declaró el psicólogo municipal del Ayuntamiento de Alcácer, José Gil Martínez, a LD. Cuando se descubrió que Antonio Anglés y Miguel Ricart violaron y asesinaron a tres menores en Alcácer, las dos televisiones que hoy copan el mercado, entonces daban sus primeros pasos. El caso del crimen de Alcácer es, para muchos, el nacimiento del modelo televisivo que se asocia con la telebasura. Programas como el Esta noche cruzamos el Mississippi no dudaron en alimentar teorías alternativas y explotar mediáticamente el caso desde el primer momento.
Ahora, cuando han pasado más de 20 años de aquella noche de los horrores, la derogación de la doctrina Parot ha permitido al violador y asesino salir de prisión. Las dos grandes cadenas no quieren desaprovechar la oportunidad para tenerlo en su platós. Así, tal y como cuenta un reportero de Espejo público en La Razón, algunos periodistas persiguieron a Ricart desde que abandonó la prisión de Herrera de La Mancha hasta que se bajó en Linares (Jaén) de un tren que cogió en Manzanares (Ciudad Real). El periodista consiguió hablar con el ex preso: "Necesito quitarme de en medio durante un tiempo para huir del acoso mediático", dice que contestó el violador excarcelado. Además, Ricart también afirmó ser un "puto cabeza de turco", añadiendo que "lo que le hicieron a esas niñas no tiene perdón de Dios".
¿Huir del acoso mediático? No exactamente. Desde Linares, el valenciano tenía previsto marchar a Madrid, donde pasaría más desapercibido. Dos reporteras de una de las dos grandes cadenas acompañaron a Ricart hasta Madrid y se hicieron cargo de él durante las primeras horas de libertad.
Según declaran a El Mundo fuentes de la productora Cuarzo -a la que pertenecían esas redactoras-, Cuarzo no ha pagado nada a Ricart, "ni lo haremos, porque no vamos a cruzar esa línea". Estas fuentes no aclararon si este lunes el programa de Ana Rosa Quintana reproduciría los detalles del desplazamiento y atribuyó a una casualidad que Miguel Ricart eligiera a sus reporteras para llegar a Madrid dos horas después de salir de la cárcel.
Además, fuentes de Telecinco y Antena 3 confirman al diario de Unidad Editorial que las productoras llevaban contactando con Ricart desde hacía un tiempo, probablemente mediante cartas, para seducirlo. Según esta información, el monstruo de Alcácer aparecerá en los platós de las dos grandes televisiones privadas del país. Desde prisión ya se lo dijo a un amigo a través de una misiva: "Cuando salga iré a la tele y me enchufaré al detector de mentiras".
Sin embargo, Telecinco ha emitido un comunicado oficial en twitter para negar que vaya a entrevistar a Ricart. En el comunicado, Mediaset España asegura que sus canales "se limitarán a informar sobre la salida de Miguel Ricart, al igual que la de otros medios. En ningún caso se darán minutos de gloria televisivos a un asesino temido y repudiado por una sociedad muy dolida por estas excarcelaciones."