El Pleno del Congreso de los Diputados aprobó este jueves la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), la séptima normativa de enseñanza de la democracia, que, desde la presentación de su primer borrador en septiembre de 2012, ha contado con el rechazo tanto político como social, y ha llevado a una parte de la comunidad educativa a protagonizar dos huelgas generales y varias manifestaciones.
Durante el debate previo a la votación en el Hemiciclo los portavoces parlamentarios dedicaron duras críticas a la reforma educativa y al ministro, José Ignacio Wert, donde las del diputado de ERC volvieron a ser las más estridentes. Joan Tardá repitió que en "Cataluña no vamos a aplicar la ley". Ya lo dijo también la consejera de Educación de un "gobierno de centro-derecha, para no ofender a los compañeros de CiU", recordó, en referencia a Irene Rigau. Y añadió: "Fíjese usted si gobernamos los republicanos". "De la misma manera que enterramos políticamente a Aznar, enterraremos su ley",sentenció Tardá, quien quiso ponerle 'deberes' al ministro: "Escriba mil veces: 'No evangelizare a los alumnos, no castigaré al profesorado".
El PSOE: los resultados de PISA son "razonables"
El PSOE también salió combativo a través de su portavoz de Educación, Mario Bedera, quien pidió al ministro su cese inmediato. "Lo verdaderamente patriótico es que dimita y devuelva la ley". Bedera arremetió contra la reforma educativa por ser, dijo, "un canto al ultraliberalismo más exacerbado".
El socialista, que sacó los colores al PP por su caótica actuación durante la tramitación parlamentaria de la norma, llegó a afirmar que "no era necesaria esta ley" porque, a su juicio, España saca unos resultados "razonables" en PISA, "lejos de lo que usted pronostica". Se da la casualidad de que las palabras de Bedera pueden confirmarse o desmentirse, más probable esto último, el próximo martes puesto que será el día en que se publiquen los resultados de este informe. Asimismo, anunció la intención del PSOE de recurrir la ley ante el Tribunal Constitucional.
En un tono más conciliador, el diputado de UPyD, Carlos Martínez Gorriarán, ironizó, frente a las críticas y acusaciones a Wert, diciendo que el ministro "no quiere despedir a todos los profesores y no se quiere comer a los niños crudos" con su normativa. Sin embargo, aseveró que el "principal error" de la Lomce es que "vuelve a ser una ley de partido" y criticó el "sacrificio" que sufre la Filosofía o el "disparate" de mantener "a toda costa" las cuotas del Estado y comunidades autónomas en la definición curricular.
Gorriarán aseguró que Wert "tiene una idea de la educación bastante minoritaria y, en nuestra opinión, bastante equivocada en algunas cosas". Y lamentó que durante este tiempo se haya "hecho un debate sobre Wert y no sobre educación". Quiso destacar, asimismo, el paso de la Lomce por el Senado y los despropósitos allí vividos. Únicamente sirvió, en opinión de Gorriarán, para solucionarlos en el último momento el asunto de las Matemáticas y el resto de las enmiendas fueron rechazadas, dijo. El diputado de la formación magenta arremetió contra la Cámara Alta porque "no sirve para nada"; sólo para "cambiar 'alumnos' por 'alumnos y alumnas'". "Esto no es enmendar la Lomce, sino el castellano".
Por su parte, el ministro, José Ignacio Wert, prefirió no realizar un gran discurso, pero sí utilizar una cita bíblica. Citando al Eclesiastés dijo: "Hay un tiempo de destruir y un tiempo de construir". Y añadió: "Yo espero que haya pasado el tiempo de destruir y que comience el tiempo de construir". Wert quiso agradecer, en un tono bastante mortecino, "al conjunto de los grupos todo el trabajo y las aportaciones que han realizado, que enriquecen" el texto.
Compromiso para derogar la Lomce
El entonces proyecto de ley llegó al Congreso en verano. En ese momento, los grupos de la oposición presentaron 11 enmiendas a la totalidad, que pedían la retirada de su texto, y que fueron tumbadas por el PP el 16 de julio. Un día después, toda la oposición, salvo UPyD, UPN y Foro Asturias, selló un documento de compromiso para derogar la LOMCE cuando el PP salga del Gobierno.
El proyecto de ley fue aprobado el pasado 10 de octubre en el Pleno del Congreso, con el único apoyo del PP, al igual que ocurrió en el Senado la semana pasada. Durante el trámite parlamentario, se han presentado un total de 1.666 enmiendas parciales -770 en el Congreso y 896 en el Senado-, de las que han sido introducidas al texto las 67 del PP y 40 de los grupos de la oposición, algunas transaccionadas.
Entre las modificaciones más polémicas, destaca la que introdujo el PP en la Cámara Baja para unificar los Bachilleratos de Humanidades y Ciencias Sociales y que se llevó por delante la oferta obligatoria de Matemáticas, lo que generó las críticas de sociedades de matemáticos, economistas y científicos. Este asunto fue solventado in extremis en el Senado, a través de una enmienda transaccional durante el Pleno.
Otra de las modificaciones introducidas en el Congreso, que originó la disputa entre los nacionalistas catalanes y el PP, fue la aceptación de una enmienda de UPyD para reforzar en el articulado de la Lomce el carácter vehicular del castellano en la enseñanza de todo el Estado. También en el Congreso se incluyó otra enmienda parcial de UPyD para otorgar la condición de autoridad pública al profesorado.
CCAA insumisas a la Lomce
Antes de que se empezara a debatir la Lomce en la Comisión de Educación y Deporte del Senado, ésta fue discutida en una Comisión General de Comunidades Autónomas, a la que asistió el ministro de Educación, José Ignacio Wert, y todos los consejeros del ramo. Durante más de seis horas discutieron sobre la injerencia o no del Estado con esta ley en las competencias autonómicas. De este debate salió el compromiso de Wert de dilatar el calendario de implantación de la ley.
Además, tres comunidades autónomas ya se han declarado insumisas a la nueva ley: Andalucía, Cataluña y País Vasco, que han amenazado con no aplicar el texto y recurrirlo al Tribunal Constitucional.
Durante el trámite del proyecto en el Senado, éste contó con ocho vetos de PSOE, CiU, PNV, Entesa, ICV, ERC, Amaiur e IU para que la Lomce fuera devuelta Gobierno, que volvieron a ser tumbados con la mayoría absoluta del PP. Una de las cuestiones más polémicas en este proceso en la Cámara Alta fue la aceptación y posterior rechazo por los populares de diez enmiendas -cinco del PSOE y cinco de Entesa-, alegando una redacción "tramposa". Los socialistas tacharon este episodio de "inaudito" y acusaron al PP de no habérselas leído.
Calendario de implantación
Entre las nuevas incorporaciones en esta Cámara, destaca la enmienda del PP de ampliar el calendario de implantación de la Lomce a tres años en lugar de los dos que planteaba el proyecto del Gobierno. Con ello los populares, con el visto bueno del Ministerio de Educación, atendieron a las peticiones de las comunidades autónomas, también las del PP, que solicitaban dilatar este proceso. La normativa comenzará a aplicarse el curso que viene 2014-2015.
También, los conciertos a centros de educación diferenciada por sexo salieron reforzados tras el trámite del Senado, con la incorporación de dos enmiendas de UPN, para resarcir a los colegios a los que se les denegó la subvención autonómica en 2013 -una docena en Andalucía y otros dos en Asturias- de manera que podrán solicitarla de nuevo para el curso que viene. Asimismo, se incorporó una modificación para que los centros con este modelo de enseñanza no tengan que justificar su proyecto educativo.
El día en que se iba a aprobar el proyecto en el Pleno del Senado, el jueves 21 de noviembre, y tras el intercambio de varios textos, todos los grupos acordaron in extremis una enmienda nueva para que Matemáticas figurara como asignatura obligatoria en el Bachillerato de Ciencias Sociales, y así los alumnos que quieran continuar sus estudios en carreras universitarias como Económicas, Empresariales o Magisterio tengan que cursar esta materia.
Sin embargo, Historia de la Filosofía ha sido la "gran perjudicada", según han manifestado algunos parlamentarios y profesores de la Red Española de Filosofía, ya que esta asignatura no se estudiará en cuarto de la ESO y deja de ser obligatoria en segundo de Bachillerato.