Cataluña vive un momento convulso. Por un lado, el nacionalismo está arrasando las estructuras y CIU y ERC pretenden llevar a cabo una consulta que conlleve la secesión. Por otro lado, surgen movimientos de resistencia, que reivindican una Cataluña dentro de España.
En medio de todo esto surge la obra de Javier Barraycoa, sociólogo y profesor universitario. Su título ya lo dice todo, 'Cataluña Hispana' (Libros Libres) y en él textualmente relata "historias sorprendentes de la españolidad de Cataluña y el fraude del nacionalismo".
El libro está lleno de anécdotas y de hechos que durante varios siglos muestran no sólo que Cataluña era parte importante de España sino que en algunos momentos fue quien tiró del carro. Una obra que se empeña en desmontar uno a uno los argumentos impuestos por el nacionalismo político y mediático.
Pregunta-Desde el título, 'Cataluña Hispana', el libro no deja indiferente. ¿Es realmente un fraude el nacionalismo?
Respuesta- No solo es un fraude en cuanto a su referencia a la historia ya que el propio nacionalismo por definición degenera y manipula la historia sino que además es un problema psicopolítico. Se corresponde con el triunfo sobre problemas estructurales que están generando angustias en los individuos y buscan como liberación la proyección en un futuro que no existe.
P- ¿Y qué tipo de historias sorprendentes se pueden encontrar sobre Cataluña como parte intrínseca de España?
R- El lector se encontrará sorpresas. Desde que la primera capital de España cuando se podía considerar una unidad política con los visigodas fue Barcelona a que la primera capital romana importante fue Tarragona. El obispado de Tarragona ostentó el primado de las Españas. En Cataluña se forja la marca hispánica. Surgen en Cataluña complicidades con la monarquía hispánica. Es de las regiones de España más española. Se ve sobre todo a partir del siglo XIX, que se da una eclosión españolista que coincide con la aparición del catalanismo. Esto sorprende, son historias sorprendentes...
P- En su obra insiste bastante en que el catalanismo original no se parece en nada a lo que se reivindica hoy...
R- El catalanismo original era simplemente gente que quería estudiar la lengua catalana, la cultura, lo que diríamos hoy ser galleguista o vasquista. No era un concepto histórico y a pesar de las tendencias de la izquierda republicana federal para que se metieran en política no quisieron. El catalanismo era sinónimo de amante de lo catalán. A finales del XIX fue cuando Prat de la Riba lo convierte en un movimiento político influido por el romanticismo, sin el cual no se podía explicar el nacionalismo. Esto contagió a las élites catalanas. El ideal de que puede ser una nación fue un contagio ajeno a la tradición catalana, que era hispanista.
P- Es decir, no era excluyente con sentirse profundamente español.
R- No sólo no era excluyente sino todo lo contrario. En el siglo XIX había una vitalidad empresarial, espiritual, la mayor concentración de santos canonizados, Cataluña estaba en eclosión con respecto al resto de España. A partir de ahí fue cuando Cataluña quería liderar. Se plantea como un regeneracionismo de España.
En sus inicios su pretensión era que si Cataluña tenía un modelo tan potente pues podía liderar España. Incluso cuando cayeron las últimas provincias de ultramar fue el catalanismo el que inspiró la idea de hispanidad. Aparece como la necesidad de recomponer lo hispano. Por eso antes de que antes de que el 12-O fuera fiesta nacional en España ya se celebraba en el circulo ultramarino de Barcelona, donde se reunían los empresarios catalanistas.
P- ¿Esto lo conocen los nacionalistas?
R- No lo conocen en absoluto. Hay un dato revelador en el libro. Se dice que el himno de España no tuvo letra pero sí que hubo una aprobada en 1909. Se propuso a un catalán para componerla, Eduardo Marquina, y Alfonso XIII la nombró oficial. Tenia letra oficial y era de un catalán. Y lo desconocen los nacionalistas.
P- En el libro hace un recorrido que comienza prácticamente con el inicio de los tiempos y que llega hasta nuestros días. ¿Tan atrás se tiene que remontar el nacionalismo para justificar sus tesis?
R- Si, era muy típico en el siglo XVII o antes. Por ejemplo, los armenios se sentían directos descendientes de Noe. En todas las tradiciones de muchos pueblos se buscaba encontrar unas raíces que les diesen solidez. Hasta cierto punto era normal pero lo que no era normal es que en el siglo XIX se quisiera recurrir a estos mitos fundacionales. Uno de estos catalanistas escribió dando a entender que la lengua catalana era tan bella que era la que se hablaba a en el paraíso antes del pecado original. Una cosa es que en el siglo XVII o XVI o en muchas culturas se buscasen los orígenes en mitologías y no pasa nada. Pero hacerlo como instrumento político es lo que ha hecho el nacionalismo.
P- Este libro con todo los mitos que desmonta, ¿cómo ha caído en la Cataluña oficial?
R- Hay un silencio absoluto de los medios catalanes. Hay boicot comprobado en distribuidoras. Pero por otro lado el libro se está vendiendo mucho más en Cataluña que en el resto de España. Hay una necesidad muy potente de gente que necesita encontrar argumentos. Una chica que se compró el libro me dijo: 'ahora entiendo por qué en clase el profe de historia no nos explicaba los godos diciendo que no tenían ninguna importancia', pero al leer el libro se dio cuenta de que eran un referente importante para entender la historia de España. Desmonta los argumentos nacionalistas porque toda la precataluña estaba integrada en el reino visigodo.
P- Internet, en cierto modo, se convierte también en un enemigo de este nacionalismo
R- Hay una revolución en las redes sociales. Tenemos mucha esperanza en Cataluña a pesar de todo. Piensa en las subvenciones de la Generalidad a los medios de comunicación en 2012. La Vanguardia ha recibido mas de 8 millones y 600.000 para la versión digital. ¿Cómo puedes competir con eso? Con las redes sociales. Se están consiguiendo movilizaciones como el 12 de octubre que eran impensables en Cataluña. Aparecen blogs de gente que reivindica que hay otra Cataluña.
Todo eso da motivos de esperanza. Estamos combatiendo contra casi un pre-estado que ha creado la Generalidad que está volcando todos sus medios para un proceso de nacionalización. Estamos luchando contra unos medios impresionantes que te pueden silenciar y si algún día les haces daño te pueden destruir.
P- Lo que cuenta es muy revelador y en muchas ocasiones no se conoce o ha sido silenciado. Pero, ¿cómo puede hacer ver todo esto con el control total de la educación y los medios por parte del nacionalismo?
R- En estos momentos, dentro de lo malo también hay cosas buenas. Hay muchos catalanes que se sienten profundamente españoles que hasta ahora confiaban en la televisión y educación pública y se han dado cuenta de que no pueden descuidar la educación de sus hijos en el tema histórico.
Por tanto, son los propios padres los que se están preocupando de que sus hijos lean. Antes los padres pensaban que lo que se enseñaba en la escuela estaba bien. Ahora se está empezando a crear una resistencia cultural, familias que no están dispuestas a que sus hijos sean adoctrinados. Por ejemplo, por primera vez, historiadores que reivindicamos la Cataluña hispánica nos estamos planteando escribir una historia de Cataluña para niños y jóvenes porque los padres nos lo están pidiendo ya que no quieren que sus hijos sean nacionalistas.
P- Un movimiento fuera del sistema...
Efectivamente, es un movimiento fuera del sistema. Es una movilización civil, se nota en el ambiente. Antes costaba mucho que la gente se comprometiera a hacer cosas, cosas inimaginables. También empieza a haber pequeños medios fuera del sistema dominante y de sectores que parecían muy alejados como el PSC, donde ya hay corrientes internas que están viendo la deriva y buscan una rectificación. Ciertos militantes socialistas en secreto están votando a Ciudadanos. Esto te lo reconocen en secreto. Se han dado cuenta de la deriva tan tremenda de su partido.
P- Estamos ciertamente en un punto casi de no retorno
R- Se está despertando a pesar de que estamos casi en un sistema totalitario en el sentido más propio de la palabra, el de un gobierno que quiere controlar totalmente toda la sociedad. Ahora están presionando a grandes empresas para que rotulen en catalán, a lo que se niegan aunque están dedicando millones y millones. Ante esto hay una linea roja. Estamos justo en esa linea y si se traspasa esa linea no habrá punto de retorno y si lo hay será con consecuencias muy conflictivas para la sociedad con un enfrentamiento social y una fractura social muy potente.
Políticamente, es muy difícil que Cataluña consiga la independencia pero el nivel de frustración que va a generar y la radicalización aún más del nacionalismo será tan duro que será muy difícil de gestionar y gobernar con dos sectores enfrentados.
P- Un punto importante del libro es la connivencia de ciertos sectores eclesiales con el nacionalismo
R- Esto es tremendo, hay un sector progresista nacionalista que ha secado la fe en Cataluña. Hay una correlación entre la subida del nacionalismo y la bajada de la fe, la práctica religiosa ha ido bajando muchísimo porque se ha creado una nueva religión y esta nueva religión ha salido de sectores eclesiales progresistas.
Durante el franquismo ciertos sectores eclesiales ya estaban contaminados del romanticismo antes de la guerra, en el sentido en el que algunos sacerdotes decían que la espiritualidad católica pura estaba en Cataluña y que no era como la de Andalucía o Castilla, que era puro folklorismo. Empieza a haber una especie de soberbia, un racismo como si Cataluña fuera el pueblo escogido donde podría producirse la verdadera fe.
Muchos de estos sacerdotes provenían de familias franquistas y católicas pero de repente su crítica al nacionalcatolicismo de Franco lo acaban sustituyendo por un nacionalismo catalanista. De estos grupos van montando grupos parroquiales y escuelas donde va la élite catalana. De ahí se reúnen grupos que en Montserrat crean Convergencia. De estas escuelas salió todo lo que sería la casta política de Cataluña, desde los Pujol a los Maragall. Todos los que han ocupado cargos muy importantes en Cataluña se configuraron en los ambientes eclesiales progresistas. Pero esto no permitió que el catolicismo creciera, lo que hizo fue dar vida al nacionalismo y dar muerte al cristianismo. Y esto llega hasta Sistach.
P- ¿Y la relación de esta Cataluña con el islam?
Si hubiera una Cataluña independiente puede que no fuera la de las CUP sino una república islámica. El ejemplo de Ángel Colom es claro. Su padre era alcalde franquista, fue seminarista en Vic y allí le comieron la cabeza. Se fue a Marruecos con la Generalidad y empezó a gestionar que Cataluña recibiese a miles de marroquíes. Ahora es el responsable de relaciones con el Islam de la Generalidad. Y esto es lo que dice: "Si Barcelona quiere ser la capital del Mediterráneo debe tener en cuenta que la religión mayoritaria en la región es el islam. Tarde o temprano habrá que construir una gran mezquita emblemática y bonita de la que todos nos podamos sentir orgullosos'.
Esto es algo tremendo. Cuando acabó el Ramadán este año, la presidenta del Parlament, la señora Rigau, reunió a 200 imanes en el parlamento y literalmente les dijo que fueran por toda Cataluña predicando el islam, como si fuera Jesucristo hablando a los apóstoles. Te das cuenta que estos que dicen que defienden Cataluña están traicionando realmente a Cataluña.