El secretario general de UGT-A, Francisco Fernández Sevilla, estima que se podrían tener resultados de la comisión de investigación de carácter interno abierta sobre las cuentas y la contabilidad del sindicato "en unos dos meses como mínimo". Fernández Sevilla ha apuntado que en dicha investigación interna "conforme vamos teniendo conocimiento de sus resultados vamos teniendo cada día más tranquilidad", toda vez que "vamos percibiendo que no hay nada irregular y que todas las operaciones son correctas, excepto los errores de las facturas de la feria y de una asamblea general, ya hechos públicos". Pero fuentes sindicales internas de UGT presentes en la asamblea de delegados del pasado 30 de octubre afirman que Fernández Sevilla dijo durante su transcurso que reconocer las facturas falsas sería hacerse el harakiri y entregar el sindicato al escarnio público. Es más, las fuentes aseguran que allí mismo anunció que el informe de investigación no sería entregado nunca para no facilitar la tarea a la juez Alaya.
"Esta investigación interna nos está sirviendo para demostrar y comprobar que está todo correcto", ha aseverado Fernández Sevilla. Sobre el tiempo que puede tardar en tener resultados dicha comisión interna, el secretario general de UGT-A ha indicado que "la documentación tardará tiempo en terminar de revisarse, pues es muy extensa y es necesario certificarla", aunque ha apuntado que "en un par de meses como mínimo se podrían tener resultados". Por si fuera poco, Fernández Sevilla aseguró que "habla con frecuencia con el secretario general de UGT, Cándido Méndez", con el que "compartimos las decisiones que se están tomando; estamos en la misma sintonía y trabajamos para clarificar y trasladar a los afiliados y trabajadores que pueden fiarse de la organización y pueden seguir fiándose; somos una organización fiable".
Hasta ahora, UGT-A mantenía la tesis del robo de documentos que implican al sindicato en prácticas ilegales y en buena medida, mafiosas. Pero no se puede robar lo que no existe, por lo que de ser cierta la tesis del robo, debe ser cierta además la existencia de un falseamiento de facturas según un manual de procedimiento. El pasado día 7 de octubre la organización anunció que se dispondría de los resultados de la comisión de investigación interna, pero a finales del mes de noviembre Fernández Sevilla ha anunciado que llegará el año 2014 y aún no se tendrá dicho informe.
Más que curioso es que tres días más tarde, el día 10 de octubre, la comisión interna de investigación abierta para analizar la contabilidad y la gestión financiera de UGT-A dijo que no existía "ni fraude ni ninguna trama ni malversación" en las cuentas del sindicato. Fernández Sevilla, tras hablar con los miembros de dicha comisión, aseguró que la contabilidad ugetista "es única y transparente". A preguntas de los periodistas en rueda de prensa, Fernández Sevilla se negó a desvelar la identidad de los miembros de la citada comisión de investigación, criticando que los periódicos desvelen en informaciones el nombre de "personas anónimas".
Tras su anuncio de que la dificultad y extensión de los datos a consultar alargarán los trabajos de esta comisión cuando menos dos meses, hace que surja de manera lógica la pregunta de si acababan de empezar las tareas de la misma a principios de octubre cómo es que Fernández Sevilla sabía ya que no había irregularidades.
Fernández Sevilla llegó a decir como "conclusiones provisionales" de dicha comisión que entre el 29 de agosto y el 13 de septiembre se habían analizado 1.500 documentos contables, facturas y albaranes y que "no se ha detectado ninguna ocultación ni malversación", de forma que Fernández Sevilla consideró que las acusaciones "son totalmente falsas".