La salvaje huelga de limpieza en Madrid cumple este sábado su duodécimo día consecutivo con la ciudad convertida en un estercolero. El balance se traduce en incumplimiento de los servicios mínimos, quema y volcado de contenedores, coacciones y agresiones de los piquetes a los barrenderos encargados de cumplir esos servicios mínimos y daños en vehículos y papeleras, además del malestar causado a vecinos madrileños y comerciantes que han visto perjudicados sus negocios por la suciedad acumulada en la entrada de sus establecimientos.
Desde que comenzó la huelga el pasado día 4 hasta las diez de la mañana del día 14 fueron arrestadas 18 personas, identificadas 249 e identificadas-denunciadas 27.
De los sabotajes de los piquetes dio buena cuenta Intereconomía TV que se infiltró con una cámara oculta la madrugada del jueves entre algunos de esos piquetes, mal llamados "informativos". De esta manera, pudieron grabar cómo utilizan tablillas con clavos para impedir que se lleven a cabo los servicios mínimos. Pero lo que es más grave: sus cámaras recogieron la actitud cómplice de la Policía Municipal. "Yo no me voy a chivar"; "demasiado habéis hecho"; "estoy con vosotros, a favor de vuestra causa"; o "estoy aquí porque tengo que estar...", habrían dicho los agentes a los piqueteros. Los trabajadores de los servicios mínimos tampoco se quedaron al margen de la polémica y fueron captados por Intereconomía TV hablando de ir a comer bocadillos -en lugar de trabajar- con los policías que los escoltan.
El motivo de estos paros no es otro que el anuncio por parte de las empresas adjudicatarias de este servicio de la reducción de la plantilla, a través de un Expediente de Regulación de Empleo, y bajada de sueldos. Estas empresas pretendían prescindir de 625 trabajadores, a través de un ERE, de una plantilla total próxima a 6.000 (10%) y establecer un nuevo convenio con una reducción salarial máxima del 20%. En concreto, y según la información publicada por Manuel Llamas, proponen aplicar el nivel de sueldos vigente en 2007 más extras por antigüedad.
El convenido colectivo vigente hasta 2012 estipulaba un rango salarial de entre 19.000 y casi 33.000 euros brutos al año, así así como una jornada de 35 horas semanales, incluyendo 2,5 horas de descanso. Considerando que la plantilla tiene una antigüedad media de 15 años, esto significa el cobro de unos 1.300 euros netos por trabajar 6,5 horas al día, más de lo que ganan muchos licenciados y personal cualificado en el sector privado. Ahora las empresas proponen un sueldo medio de poco más de 1.000 euros por trabajar 7,5 horas.
Horas después de que venciera el ultimátum dado por la alcaldesa, Ana Botella, la patronal y los sindicatos han alcanzado un preacuerdo sobre el nuevo convenio colectivo en el sector de la limpieza viaria de Madrid que se traduce en la congelación de los salarios durante los próximos cinco años. Sin embargo, dos horas después, los trabajadores de la empresa pública Tragsa asumieron por esta madrugada las tareas de limpieza viaria de la ciudad. Han recogido unas 60 toneladas de basura.
En estos momentos, las partes vuelven a la negociación para tratar de cerrar el trato y poner fin a esta huelga. "Si hay ERE, seguiremos con la huelga", afirmaba esta madrugada el portavoz de CGT. Esa es la línea roja de los sindicatos.