No es el caso de El Mundo, que aunque no deja de ceder honores de primera plana a la "maniobra del fiscal para que la infanta no sea imputada", nos regala una fotografía del multiasesino Kubarti con un titular, "todos a la calle" mucho menos explícito que el subtítulo que lo acompaña: "13 etarras, entre ellos Kubati, una grapo, 2 violadores y 4 asesinos múltiples, excarcelados en apenas 24 horas".
Dedican los de Pedro J. su titular principal al final "agridulce" del rescate financiero, pero lo mollar está en el más pequeño sobre el escrito del fiscal Horrach, al que acusan de actuar "sin esperar siquiera al informe clave que el magistrado ha solicitado a Hacienda" y haciendo "especulaciones y juicios de valor que carece de rigor jurídico".
En El País deciden que el tema principal de portada sea que "el rescate de España llega a su fin" y no hay ni siquiera mención a la suelta masiva de asesinos y violadores. Por el contrario, sí hay hueco para uno de esos titulares amarillos y tremendistas que nos gustan a los periodistas para las catástrofes: "La vida en Tacloban es una lucha con la muerte". Oiga, y en todos los lados y todos los días.
Pero lo más indescriptible del periódico de Prisa este viernes es un artículo que se ha ido a titular "el discurso del método", no sabemos si en homenaje a aquella cosa repugnante excretada por el propio Juan Luis Cebrián en letra mortal.
El artículo es un ladrillo monumental, pero guarda en sus últimos párrafos una joya de esas que dan categoría a un análisis y casi a un periódico. Dice el tío autor, Fernando Vallespín, que "la oposición visible al Gobierno no la han ejercido uno o varios partidos, la ha protagonizado Cataluña". Oiga, que ni Mas ni Junqueras son Cataluña y encima no se oponen al Gobierno: se oponen a España.
¿Les parece una barbaridad? Pues lean esta: "Las próximas elecciones –no especifica cuáles- se convertirán en una especie de nueva batalla del Ebro". ¿Es posible meter en un único párrafo más despropósitos desde el punto de vista histórico o político? Difícil, de lo que no quedan tantas dudas es de que si alguien lo hiciese, en El País lo publicarían con un par. A veces tengo la sensación de que nadie de su dirección lee ese periódico.
En ABC llevan a su portada una entrevista con el nuevo presidente de Iberia, relegando a un rinconcito un titular sobre "el doloroso final de la doctrina Parot" que tiene tela: "Dos violadores, dos asesinos en serie, trece etarras, un GRAPO y dos policías asesinos salieron ayer a la calle".
Tremendo, pero tremendo, el editorial sobre el escrito del fiscal Horrach, indescriptible desde el titular: "El fiscal dice basta al juez Castro". Es que lo leo y lo releo y me da la sensación de que el único delincuente del caso Nóos es el juez. "Horrach no deja títere con cabeza" y su "contundente escrito" es "un torpedo en la línea de flotación del celo investigador del juez Castro contra la infanta Cristina".
Pobre infanta, le falta decir, sometida a una "pesquisa inquisitorial sin opción a que intervenga siquiera como testigo". ¡Pero hombre! ¿No te estás oponiendo precisamente a que intervenga como imputada, que estaría más protegida? Pero esperen, que queda lo mejor: el malvado juez "investiga a la Infanta porque quiere imputarla". ¡¡¡Pero qué tío más malo!!! Un juez que persigue el delito, así, francamente, no sé dónde vamos a llegar.
En La Razón la portada es para el "violador del ascensor" y el titular anuncia que "los violadores pedirán fuertes indemnizaciones por el tiempo ‘extra’ de cárcel". Y si el editorial de ABC les ha gustado no se pierdan tampoco el principal del periódico de Planeta: "España, modelo en la UE", dice el titular. De verdad, yo creo que les tiene que dar la risa al poner una cosa así.
Por cierto, que también dedican uno de sus "puntazos" al "excelente trabajo del fiscal Horrach", que califican de "impecable y de una gran profesionalidad". Dicen, y aquí sí que se les tiene que haber escapado por lo menos una carcajada, que "no ha sucumbido a la campaña mediática que exige, sí o sí, la imputación de la infanta". Vale, pues habrá sucumbido a la del no o no… o vaya usted a saber a qué cosas peores.
Terminamos nuestro repaso con una portada un tanto surrealista en La Gaceta, con una foto de hace unos meses con el ministro de Economía alemán cogiendo por el cuello a De Guindos, que lo mira con una expresión indescriptible. "Europa afloja", dice el gran titular, aunque De Guindos, al menos en la foto, no parece haberse dado cuenta.