No estaba previsto abordar el tema de las becas Erasmus en el seno de la Conferencia General de Política Universitaria celebrada este lunes en el Ministerio de Educación. No obstante, algunos consejeros, como los de Asturias y Andalucía, preguntaron por ello al ministro José Ignacio Wert.
Así, este les explicó lo que de una manera u otra ya dejó entrever la semana pasada en el Senado. A partir del próximo curso los requisitos para obtener una beca Erasmus cambiarán porque Bruselas modifica el programa conocido como Erasmus +. Y España saldrá claramente perjudicada, puesto que si hasta ahora la ayuda económica se repartía en función del número de universitarios, entre 2014 y 2020 se hará teniendo en cuenta el número de habitantes de cada país.
España ya salía perdiendo con el reparto anterior, puesto que es el que más erasmus envía, pero a partir de ahora estaremos en la cola, por detrás de Alemania, Reino Unido, Francia o Italia, señalaron fuentes del Ministerio de Educación. Ante esta situación, desde el departamento que dirige Wert prevén que el número de estudiantes erasmus caiga a la mitad: de 40.000 a 20.000, según dichas fuentes. Aún no está claro qué decisión tomará España, pero desde el ministerio apuntan que las "universidades tendrán que ofertar menos plazas".
El ministro explicó a los responsables autonómicos de universidades que ésta no ha sido la postura que ha defendido España, sino la contraria: el Gobierno español considera que debe darse un peso mayor a los países que más becados aporten, pero la mayoría de estados miembro opinaron lo contrario, teniendo en cuenta que los "criterios que se persiguen afectan a colectivos más amplios que el de los estudiantes universitarios". En la UE la posición es "firme": Bruselas quiere dar una orientación a las becas Erasmus no sólo para estudiantes universitarios, sino para prácticas de trabajo o formación profesional. Y porque, evidentemente, este cambio es claramente beneficioso para muchos de ellos.
Actualmente, el nivel de renta no se tiene en cuenta para distribuir la cuantía de las ayudas pagadas con los fondos de la UE. El nuevo programa Erasmus + sí especifica que se puedan tomar medidas para favorecer la equidad y favorecer a unos grupos frente a otros, asegura el Ministerio. Y esto era lo que pretendía hacer el departamento de Wert hasta que la polémica formada le obligó a rectificar: se decidió concentrar los recursos disponibles en los estudiantes con una situación económica más desfavorecida de manera que pudieran percibir entre 250 y 300 euros. Pensaron que el hecho de quitar esos 100 euros al mes a un estudiante de familia con recursos no le iba a frenar a la hora de participar en el programa y, en cambio, el retirar esa dotación adicional a un alumno más desfavorecido económicamente sí le habría impedido marcharse fuera y renunciar a la beca.
En la propuesta, que en este momento se está terminando de definir en la CE, se prevé una ayuda específica para estudiantes en circunstancias económicas desfavorecidas, complementaria a la ayuda general; es decir, con cargo a los fondos recibidos de la UE. Bruselas definirá una cantidad mínima por estudiante para garantizar que puedan realizar las estancias con la financiación europea, según explica el ministerio de Educación. "Ello hará que se repartan cantidades mayores entre un número menor de estudiantes".
Actualmente en España la ayuda se divide en tres bloques:
- El componente básico y principal de la ayuda, que es el que corre a cargo de la UE y en el que nuestros estudiantes ya salían perjudicados por la forma de reparto (número de universitarios). Lo que hizo que en 2012 recibieran unos 110 euros en 2012.
- Las ayudas complementarias otorgadas por las autonomías (algunas las han retirado y otras, como Andalucía, dan 250 euros al mes).
- Y la parte del Gobierno, que tenía dos componentes: uno lineal para todo el mundo (100 euros) y uno adicional para los alumnos con menos recursos (85).
Ante este anuncio, desde Andalucía aseguraron que tratarán de compensarlo por la parte autonómica. "El Gobierno le echa la culpa a Europa pero no pone medios para arreglarlo" a pesar de poder "arreglar todo lo que quiere que se arregle", lamentó el director general de Universidades andaluz, Manuel Torralba. Aunque a este respecto no se mostraron muy optimistas desde el ministerio. "¿Tendrán dinero suficiente para hacerlo?", se preguntaron.
Muchas dudas quedaron sin respuesta puesto que, a pesar de estar previsto, ni el ministro, ni su número dos, Montserrat Gomendio, comparecieron ante los medios al término del encuentro. El ministerio alegó que la reunión "ha sido muy técnica" para justificar estas ausencias.