El duque consorte de Palma, Iñaki Urdangarín, informó a su esposa, la infanta Cristina, del "pelotazo" que ambos dieron en tan sólo tres años en Aizoon gracias a las grandes cantidades de dinero público que recibieron. Según informa El Mundo, las acciones de la hija del Rey en la empresa se multiplicaron por 390: en 2003 valían 1.500 euros; en 2006, 589.000.
Inda y Urreiztieta cuentan en el diario de Unidad Editorial que el valor de los títulos de Urdangarín se revalorizó otro tanto logrando otro pelotazo de 587.000 euros: la diferencia de restar el capital invertido del obtenido en tres años.
La Agencia Tributaria posee una carta personal dirigida por Urdangarín a su esposa el 22 de marzo de 2007. El documento está firmado por el duque de Palma como administrador de la entidad que comparte al 50% con la hija del Rey y la envía a Cristina de Borbón, "DNI 14-Z". El exjugador de balonmano comunica a través de la misma a su mujer que debe "hacer constar" en su declaración de patrimonio el valor que han alcanzado sus participaciones en Aizoon.
En este sentido, recuerda que las acciones que ambos compraron por 1.500 euros -cada uno- han disparado su valor por 390. ¿El motivo? Los millonarios contratos adjudicados a dedo al Instituto Nóos por los gobiernos de Valencia y Baleares: los ya célebres Illes Balears Fórum y Valencia Summit.
El "valor por acción es de 392,41 euros", le cuenta Urdangarín a su esposa. Teniendo en cuenta que Cristina de Borbón posee un total de 1.503 participaciones, el duque de Palma concluye que "el valor patrimonial de su parte en la sociedad" asciende a 589.807,26 euros.
Las pruebas que apuntan a la Infanta
Junto a esta misiva, y en el expediente abierto a la sociedad por fraude fiscal, la Agencia Tributaria tiene en su poder el contrato de autoalquiler que urdieron Urdangarín y la hija menor del Rey para generar gastos falsos y pagar menos impuestos. Se trata de un contrato simulado firmado en diciembre de 2005 que fue concebido para fingir que el matrimonio tenía alquilada a su sociedad Aizoon su palacete de Pedralbes como oficina.
Además, cada mes, ha sido la propia infanta Cristina la que ha emitido facturas personales a su sociedad para cobrar entre 500 y 600 euros por este arrendamiento fantasma.