El Gobierno asturiano del PSOE, que gobierna en minoría alcanzando acuerdos puntuales con IU y UPyD, podría correr peligro. Este jueves, los socialistas, que ostentan 17 escaños en el Parlamento asturiano, impidieron que prosperara una proposición para reformar la ley electoral regional, impulsada por la formación magenta y cuya aprobación formaba parte del acuerdo suscrito por UpyD y el PSOE para sustentar el gobierno asturiano.
La proposición también llevaba la firma de IU y del PSOE, pero finalmente los socialistas decidieron votar en contra porque habían condicionado su voto positivo a que, al menos, uno de los grupos conservadores, PP o Foro Asturias, apoyaran la iniciativa. El objetivo, alegaban, era reforzar su respaldo.
Finalmente, la proposición no contó con el apoyo ni de Foro, ni del PP, ni del PSOE, una decisión que IU interpretó como la conformación de "un nuevo tripartito". En UPyD, la indignación es máxima. El único diputado de la formación, Ignacio Prendes, afirmó este jueves que la decisión "tendrá consecuencias", algo que ha reiterado este viernes Rosa Díez en esRadio, precisando que dichas consecuencias se advertirán "en las próximas horas".
"No queremos ni un centímetro cuadrado de escaño que no nos corresponda en función de los votos. Ustedes sí lo quieren", señaló Prendes, que acusó a los partidos que se oponen a la propuesta de ir "en contra de lo que demanda la sociedad y los tiempos actuales".
La reforma planteaba que, de los 45 diputados de la Junta, 35 se siguieran elegidos en las tres circunscripciones en que se divide Asturias y que el resto se asignasen entre los votos no usados (cocientes) y abría la puerta al desbloqueo de las candidaturas.
El PSOE cuenta con diecisiete diputados en el Parlamento asturiano mientras que Foro suma doce representantes; diez el PP; IU cuenta con cinco escaños y UPyD con uno.