"El CNI facilitó el espionaje masivo de EEUU a España", abre El Mundo su portada. A Pedro J. Le ha dado "que pensar" la última tontada del PSOE con el franquismo, esta vez de manos de Odón Elorza que visitó el Valle de los Caídos y no le gustó. Recuerda el director de El Mundo que ni Felipe González ni Zapatero tocaron la dichosa tumba. "Como el PSOE sabe perfectamente que el PP va a rechazar esta iniciativa, lo que pretende es volver a utilizar su negativa para presentarlo como un partido ultraconservador, que simpatiza con el franquismo". Puf, pues no es viejo eso, a ver si se renuevan en el PSOE. "¿A qué viene ahora sacar a colación un asunto que encona las rencillas entres los españoles?", se pregunta con más razón que un santo varón. "Lo que intenta el PSOE de forma frívola es crear una polémica artificial, provocar un debate sobre un asunto que no está en la agenda política ni interesa lo más mínimo a la inmensa mayoría de la población".
Federico Jiménez Losantos habla del "golpismo judicial". "Al golpe de Estado cotidiano del separatismo catalán y vasco se suma una quinta columna: un golpismo de toga en Madrid que, al servicio de la casta política y con el respaldo del CGPJ, actúa contra el orden legal que debería aplicar y en favor del terrorismo y de ese golpismo separatista que debería combatir (...) Uno creía que el sentido de la civilización europea nos llevaba a la división de poderes, no a que jueces que aceptan dinero del Gobierno en condecoraciones pensionadas hagan su trabajo sucio demoliendo el orden constitucional. Pero en ello están".
También El País está muy inquieto con los espionajes. "EEUU atribuye a España y Francia el espionaje masivo". ¿España? Quién lo iba a decir, nosotros espiando masivamente a Merkel. No me lo creo. También lleva a portada la votación de ayer en el Congreso sobre el derecho de todos a decidir. "PSOE y PSC se dividen en el Congreso por el derecho a decidir", dice. La culpa la tuvo una "envenenada moción de UpyD". Cuenta Fernando Garea que al ver la que había liado, Rosa Díez le dijo a un diputado socialista: "Yo no quería fastidiaros". Y el diputado le contestó "resignado": "El problema es que nosotros ya estamos fastidiados". Los pobres, qué mal rato.
En el editorial hablan de la ley Wert para ponerla a parir, esta vez por la religión. "La conferencia episcopal quiere aumentar la victoria obtenida con la ley Wert". Quieren que "todos los centros la oferten de manera obligatoria y también en bachillerato, aunque siga siendo optativa para los alumnos". Este, dicen, "es un camino que tiene poco que ver con esa mejora educativa que tanto necesita España. Reforzar la religión en bachillerato es culminar un retroceso alejado de la mejora educativa".
ABC abre su portada con la corruptelas de UGT. "UGT de Andalucía diseñó un manual para enmascarar sus mordidas". Bieito Rubido les pide que se vayan espabilando. "Por más que los sindicatos quieran amedrentar a la juez Alaya, o por más que pretendan descalificar la información sobre sus cuentas como una campaña de desprestigio, la realidad es que a los principales sindicatos les ha llegado el momento de asumir responsabilidades, incluidas las judiciales". Gistau todavía no ha asimilado la flipante reacción de Cospedal sobre la manifestación de víctimas. "En su rueda de prensa relacionó a los votantes del PP que se sienten engañados con banderas preconstitucionales (…) "Me parece impresionante que, después de solo un empellón en la calle, el PP repita las técnicas de difamación con las que Zapatero se propuso aplastar a un colectivo cargado de razón moral". Sí, a Cospedal se le está viendo mucho el plumero autoritario.
La Razón: "Rajoy, dipuesto a ver otra vez a Mas para reforzar la estabilidad". Qué majete, con las cosas que le ha hecho. Es tan buena gente, que "no pondrá obstáculos al diálogo institucional pese a los desplantes". "El PSOE vuelve la Memoria Histórica y pide exhumar a Franco del Valle de los Caídos", es otro de los temas de portada. Alfonso Merlos se teme que "no van a parar hasta que logren convertir el Valle de los Caídos en un parque de atracciones hacia el que lleguen los turistas y se enteren con pelos y señales de quiénes eran los buenos y quiénes los malos".
La Gaceta alerta: "Pánico en el PP". "Las críticas de las víctimas y la bajada de impuestos de Ignacio González desatan el temor en el Gobierno a una gran pérdida de apoyo popular". Eso sí que es mezclar churras con merinas. "Las encuestas auguran una sangría de votos en el PP". Dice el periódico en el editorial que se lo estaban buscando. "Es verdad que el partido socialista ha perdido sus señas de identidad y se encuentra en una situación penosa, encerrado en sus eslóganes demagógicos; pero el Partido Popular empieza a alcanzarlo en esta carrera hacia el desprestigio".